2020 termina con 870 víctimas mortales en carretera, un nuevo mínimo histórico

Un vehículo de la Guardia Civil desplazado al lugar de un accidente

El año 2020 ha finalizado con 870 fallecidos en carretera, una cifra que representa un nuevo mínimo histórico de víctimas mortales en esta materia después del registrado en el ejercicio 2019, cuando murieron 1.098 personas.

Así lo ha anunciado este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la rueda de prensa del balance de Seguridad Vial, que se ha celebrado en la sede de la Dirección General de Tráfico (DGT). El ministro ha estado acompañado por la subsecretaria del Ministerio del Interior, Isabel Goicoechea, y el director general de Tráfico, Pere Navarro, entre otras autoridades.

El titular del Interior ha señalado que en 2019 fallecieron en carretera 1.101 personas, lo que supone que la caída de 2020 alcance el 21 por ciento y 231 fallecidos. Además, ha indicado que el número de accidentes en 2020 han sido 797, lo que supone 213 menos que en 2019 (-21%).

Durante el año 2020, otras 3.463 requirieron ingreso hospitalario, lo que representa un descenso del 22 por ciento en materia de heridos graves (-970).

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Se trata de la cifra de fallecidos en vías interurbanas más baja de la historia y la primera vez que el número de muertos es inferior a 1.000. No obstante, Grande-Marlaska ha explicado que estas cifras han de encuadrarse en el contexto de la pandemia del COVID-19 y las limitaciones a la movilidad impuestas para frenar su propagación, que han reducido los desplazamientos un 25 por ciento y por consiguiente la siniestralidad vial.

El titular de Interior ha afirmado que "son cifras inaceptables para la sociedad" y para quienes trabajan en el Ministerio del Interior y la Dirección General de Tráfico porque "esas muertes y heridos graves son en su mayoría evitables". "Por lo tanto, asumimos la obligación de evitarlas", ha subrayado.

Entre las cifras --aún provisionales-- que ha ofrecido el ministro destacan que en 2020 se han producido 321 millones de desplazamientos de largo recorrido, lo que supone un reducción de un 25 por ciento respecto del año anterior, es decir, 106 millones movimientos por carretera menos.

De este modo, la caída ha sido mayor durante los fines de semana (-35,5%) que en días laborables (-20,8%) y en vehículos ligeros (-29,40%) que en pesados (-2,6%) porque estos últimos han seguido abasteciendo a la población durante el confinamiento.