Los cántabros en riesgo de pobreza o exclusión social se elevan al 22%, según el INE

El porcentaje de población cántabra en riesgo de pobreza o exclusión social --la denominada tasa AROPE-- 2,5 puntos en el último año hasta situarse en el 22%, mientras que la población con "carencia material y social severa" escaló hasta el 6,2%, 1,2 puntos más que en 2022.

En este sentido, concretamente, la carencia material severa se disparó al 9,3%, la cuarta más elevada del país, cuando en 2022 era la sexta más baja.

Según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2023, Cantabria es la octava comunidad con una tasa de riesgo de pobreza o exclusión social más baja, cuando el año pasado era la cuarta, y se sitúa por debajo de la media nacional del 26,5%.

Además, el 15,2% de los cántabros está en riesgo de pobreza, un 0,4 puntos más que un año antes pero cinco puntos por debajo de la media (20,2%) y el sexto porcentaje más bajo de las comunidades.

La renta anual neta media por hogar se situó en Cantabria en 33.373 euros frente a los 32.582 euros de 2022, dando continuidad a la tendencia ascendente registrada desde 2019.

Comparando estos datos con los del total nacional, la renta media de los hogares de Cantabria es inferior a la del total de España, situada en 34.821 euros.

DIFICULTADES ECONÓMICAS

Según el INE, el 42,4% de los hogares cántabros --frente al 43% de 2022-presentan algún tipo de dificultad para llegar a fin de mes. En el caso del conjunto del estado, la cifra se dispara hasta el 48,5%.

El mayor aumento se da en el número de hogares 'Con dificultad', que pasa del 9,4% en 2022 al 11,3% en 2023, un incremento de 1,9 puntos; seguido de los hogares 'Con mucha dificultad', que suben siete décimas, del 5,8 al 6,5. Sin embargo, los hogares 'Con cierta dificultad' para llegar a final de mes se han reducido 2,3 puntos, del 26,9% al 24,6% de 2023.

En el lado opuesto, el de la facilidad, baja en las categorías de 'Cierta facilidad', del 29,9% de 2022 al 28,9% de 2023; y 'Con facilidad', del 24,4% al 23,5%. Sin embargo, sube casi dos puntos el de 'Mucha facilidad' para llegar a fin de mes, del 3,3% al 5,2% de los encuestados.

Entre otros datos del INE, el 32% de los cántabros no puede permitirse ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año (frente al 34,3% de 2022), más de un punto por debajo de la media (33,1%).

Además, un 25,8% (23,9% en 2022) de los habitantes de Cantabria no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos, el segundo porcentaje más bajo de las comunidades tras País Vasco (20,6%), e inferior al medio del 37,1%.

Por su parte, los cántabros son los que menos dicen tener retrasos en pagos relacionados con la vivienda principal o en compras a plazos, pues solo el 7,2% reconoce esta problemática, la menor proporción del país (13,6% de media), y ello pese que también ha crecido el porcentaje desde el 5,3%.

Y Cantabria es la quinta comunidad con menor porcentaje de población que tiene "mucha dificultad" para llegar a fin de mes, con un 6,5% de ciudadanos (5,8% en 2022) de ciudadanos que así lo reconoce, frente al 9,3% del total de España.

Atendiendo a la carencia de estos cuatro conceptos, en la encuesta de 2023 el 28,3% de los hogares de Cantabria no pueden permitirse al menos dos, dato por encima al registrado en 2022 (26,7%), frente a la media nacional del 32,7%.

El porcentaje de hogares de Cantabria con carencia de al menos tres conceptos también ha aumentado con respecto al año anterior, hasta situarse en el 16,2% frente al 14,2% del 2022. En España también aumenta, pasando del 17,2% al 18,3% en 2023.

La carencia material severa, es decir, aquellos hogares que no pueden permitirse al menos cuatro de los conceptos estudiados, se ha disparado en Cantabria al 9,3% frente al 5% del año anterior y superior a la media nacional del 8,5%, y la cuarta más elevada de las comunidades.

DATOS NACIONALES

En España, el porcentaje de población en riesgo de pobreza o exclusión social creció medio punto en el último año hasta situarse en el 26,5%, mientras que la población con "carencia material y social severa" escaló hasta el 9%, la tasa más alta desde 2014.

Según datos de la Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2023, por grupo de edad, la tasa AROPE (que mide la tasa de riesgo de pobreza relativa, el porcentaje de población con baja intensidad en el empleo y la carencia material y social severa) mejoró en los dos primeros campos (al pasar del 20,4 al 20,2% y del 8,7 al 8,4%, respectivamente); mientras que empeoró el porcentaje de población con carencia material y social severa (del 7,7 al 9%).

Por sectores de población, la encuesta --realizada entre febrero y mayo de 2023-- detalla que subió 2,1 puntos entre los menores de 16 años y 0,4 en el grupo de 16 a 64 años. Por el contrario, bajó 0,4 puntos entre los de 65 y más años.

Las tasas AROPE de riesgo de pobreza o exclusión social más elevadas se dieron en el año 2023 en Ceuta (41,8%), Andalucía (37,5%), Melilla (36,7%), Canarias (33,8%) y Extremadura (32,8%), Catilla-La Mancha (31,7%), Murcia (30,5%), Comunidad Valencia (29,6%), Galicia (25,5%), Asturias (25%), Castilla y León (22,4%), Cantabria (22%), La Rioja (21,8%), Cataluña (21,2%), Aragón (20,4%) y Baleares (20%).

En el lado contrario, País Vasco (15,5%) y Comunidad Foral de Navarra (17,2%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza o exclusión social más bajas.

Respecto a las tasas de riesgo de pobreza, las más elevadas se dieron en Andalucía (30,5%), Extremadura (27,6%) y Canarias (26,1%). País Vasco (10,2%), Comunidad de Madrid (12,9%) y Comunidad Foral de Navarra (13,8%) presentaron las tasas de riesgo de pobreza más bajas.

En cuanto a la tasa AROPE por nivel de formación alcanzado, la encuesta revela que la tasa de riesgo de pobreza o exclusión social en el caso de personas con educación superior fue del 13,3%; del 25,7 entre personas con estudios de secundaria de segunda etapa; del 33,5% entre personas con estudios de secundaria de primera etapa y del 36,7% entre personas con educación primaria o un nivel de estudios inferior.

Sobre la tasa AROPE por situación laboral, entre los ocupados fue del 16,6%; entre los jubilados, del 17,2%; otros inactivos, del 38% y entre los parados, del 56,7%.

CASI UN 40% DE HOGARES, SIN CAPACIDAD PARA AFRONTAR GASTOS IMPREVISTOS

Además, la encuesta revela que el 37,1% de los hogares españoles no tenía capacidad para afrontar gastos imprevistos el año pasado, porcentaje casi dos puntos superior al de 2022 y el más elevado desde el ejercicio 2016 (38,7%).

La encuesta revela también que el 9,3% de los hogares llegaba a final de mes con "mucha dificultad" en 2023, porcentaje seis décimas superior al de 2022 y el más alto desde 2020, cuando éste alcanzó el 10%.

El INE apunta además que el número de hogares que no se ha podido permitir ir de vacaciones al menos una semana al año se situó en 2023 en el 33,1%, porcentaje cuatro décimas inferior al de 2022 y el más bajo desde 2021 (32,7%).

Según el organismo estadístico, el 10% de los hogares admite que se retrasa en los pagos a la hora de abonar gastos relacionados con la vivienda principal (hipoteca, alquiler, comunidad, etc.). Este porcentaje no ha variado respecto a 2022.

Asimismo, el 21% de las familias, una de cada cinco, asegura que no puede mantener la vivienda a una temperatura adecuada, porcentaje que se ha disparado más de tres puntos respecto a 2022 (17,7%) y que es el más elevado desde 2004, inicio de la serie.

Al mismo tiempo, el 6,4% de los hogares declara que no puede permitirse una comida de pollo, carne o pescado al menos cada dos días, porcentaje un punto superior al de 2022 y también el más alto desde el inicio de la serie.