UGT "no es partidario" de pruebas de alcohol y drogas en las empresas: "No solucionan el problema"

UGT ha instado a las empresas a considerar como algo "importante" la prevención de las adicciones de sus trabajadores y a instaurar planes específicos porque es un tema "en auge", si bien "no es partidario" de implantar pruebas de detección de alcohol y drogas porque "no solucionan el problema".

Así lo ha señalado, en declaraciones a Europa Press, el coordinador de la Comisión Nacional de Seguridad y Salud y experto en adicciones de UGT-Salud Laboral, Ramón Gil, que ha participado este jueves, junto al responsable regional la materia, Marcos Flores, en una jornada sobre las adicciones en el trabajo celebrada en el Hotel Santemar para conmemorar el Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo (28 de abril).

Gil ha señalado que los riesgos psicosociales y de salud mental son "los menos evaluados" por las empresas y ha asegurado que aquellos trabajadores con empleos con peores condiciones (jornadas prolongadas, monotonía, escaso tiempo de descanso...) manifiestan "mayores" niveles de adicciones, bien con sustancias (alcohol o drogas) o conductuales (ludopatía o dependencia del móvil...).

Por ello, ha considerado que lo primero que se debe hacer es que las empresas cumplan la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y, por otro lado, implantar medidas preventivas y desarrollar campañas de formación e información.

Ha reconocido que el tema de las pruebas de detección es el "núcleo gordiano" en este asunto y ha señalado que en los doce años que lleva trabajando en materia de prevención adicciones, "todos" los programas que presentan las empresas están encaminados a la implantación de estos test, que tampoco sirven, según ha añadido, en el caso de aquellas adicciones sin sustancia. "No existe ningún aparato que te detecte si tienes un problema a ludopatía o tienes adicción al móvil", ha ejemplificado.

Ha afirmado que en UGT "no se niegan a hablar de las pruebas de detección", aunque "siempre al final del libro". "Prefiero que haya un plan de prevención y acompañamiento en materia de adicciones con pruebas de detección a que no exista nada", ha reconocido el sindicalista, que ha explicado que las personas adictas son "carne de cañón" pues tienen "mayor absentismo" y la "probabilidad de que sean despedidos o incluso se pueda provocar algún tipo de accidentes es mayor".

Sí ha subrayado que deben cumplirse "determinadas condiciones", como por ejemplo que la implantación de estas pruebas se lleve con el visto bueno de los representantes sindicales, que formen parte de un plan de prevención contra las adicciones más amplio; que haya "confidencialidad, voluntariedad y que no se tomen medidas coercitivas o disciplinarias" con quienes den positivo "porque es que al final son personas enfermas".

"Lo que hay que hacer es ayudarles", ha subrayado Gil, que ha explicado que el objetivo que se debe de perseguir es que a esa persona se le "proteja" y "se pueda rehabilitar".

También ha explicado que no debe haber una única prueba, sino que el trabajador debe tener derecho a que se le haga una segunda con otra técnica y que los aparatos con los que se realizan pasen controles de calibración y auditorías.