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13 horas y 90 km entre Bilbao y Santander en una tabla de paddle surf: Borja Ortiz se deja la piel por los jóvenes enganchados al móvil

Borja Ortiz lo ha vuelto a hacer. El deportista cántabro cruzó este domingo el litoral entre Bilbao y Santander sobre una tabla de paddle surf, completando un reto solidario de 90 kilómetros en 13 horas y 21 minutos para alertar sobre el impacto de la adicción a las pantallas y las redes sociales, especialmente entre los más jóvenes. Y lo hizo rodeado de un ambiente festivo, con cerca de 200 personas recibiéndole en el entorno de Gamazo, entre ellas autoridades, familiares, amigos y representantes de entidades locales y regionales, santanderinas y cántabras.

El reto, bautizado como Supér@te, ha sido impulsado por Nuevo Futuro y Proyecto Hombre Cantabria, con el apoyo del Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Santander. Borja partió a las 6:08 horas desde un pantalán frente al Museo Guggenheim, con el sol apenas despuntando sobre la ría de Bilbao. A lo largo de la jornada, sorteó corrientes y viento en contra —especialmente duros entre el Buciero y Ajo, nos contaba a ifomo Noticias tras su llegada—l hasta alcanzar la bahía de Santander, donde le esperaban los gritos, aplausos y banderas ondeando de más de doscientas personas.

En el momento de su llegada, fue recibido por la directora general de Deporte del Gobierno de Cantabria, Susana Ruiz, y la concejala de Deportes de Santander, Beatriz Pellón, quienes le entregaron una bandera de Cantabria como reconocimiento simbólico. También estuvieron presentes el jefe de Psiquiatría del Hospital Valdecilla, Jesús Artal; la directora de Proyecto Hombre Cantabria, Eloísa Velarde; y la gerente de Nuevo Futuro Santander, Marta González-Estéfani, entre otros rostros conocidos del tejido social cántabro.

Durante el acto de cierre, ambas responsables destacaron la "emoción y gratitud" hacia Borja Ortiz, no solo por su proeza física, sino por "el corazón que pone en cada iniciativa". Velarde subrayó que "hoy se ha dado visibilidad a un problema presente, real, que afecta cada vez más a nuestros niños y adolescentes", mientras que González-Estéfani definió a Borja como "un gran campeón, dentro y fuera del agua", agradeciendo que haya puesto su cuerpo al servicio de una causa que afecta directamente a los menores más vulnerables.

Borja, aún con salitre en la piel y la tabla en la orilla, compartió impresiones tras completar el reto: "Ha habido momentos duros, especialmente en la zona de rebote de olas, pero al final lo importante es el mensaje. Si esto sirve para que un chaval se motive a salir al aire libre, a hacer deporte o simplemente a pensar un poco más en su bienestar, ya me doy por satisfecho".

"Me he pasado ratos bastante malos", reconocía Borja poco después de bajarse de la tabla. "Sobre todo desde el Buciero hasta Ajo, ahí lo pasé mal porque me salió viento en contra y mucho rebote de ola. Pero cuando enfila para abajo ya dije: 'yo voy, yo llego'." A pesar del cansancio y algo mareado tras más de 13 horas sobre el agua, no perdía el humor: "He hecho seis paradas, en algunas me tomé cañas de chocolate con crema, en Ajo cayeron hasta dos napolitanas… solo me faltaba el bocata de mortadela".

La jornada fue retransmitida en directo por ifomo Noticias a través de sus canales sociales, con entrevistas, imágenes exclusivas y momentos en tiempo real que acercaron la hazaña de Borja a cientos de espectadores. Además, se ha grabado un documental sobre la experiencia que se emitirá próximamente.

Con este reto, Borja Ortiz suma una nueva página a su historial de gestas deportivas con trasfondo social, tras logros como el doble "everesting" en el puerto de Los Machucos o la travesía a nado entre Castro Urdiales y Santander. Esta vez, su mensaje ha calado hondo: frente a la adicción tecnológica, deporte, naturaleza y conciencia.