Patrimonio valora posibles daños en el entorno de la Cueva de El Juyo por obras de la Junta de Igollo de Camargo

La directora general de Patrimonio Cultural visita el entorno de la Cueva de El Juyo en Camargo para valorar el hundimiento que se ha producido.

La Dirección General de Patrimonio Cultural y Memoria Histórica está valorando los daños que unas obras sin autorización ni licencia ejecutadas por la Junta Vecinal de Igollo de Camargo han podido provocar en el entorno de la Cueva de El Juyo, que alberga uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del Magdaleniense cantábrico.

La directora general, Zoraida Hijosa, ha expresado su preocupación por las consecuencias que esta actuación, que no cuenta con autorización ni licencia, podría haber provocado en este entorno protegido por la Ley de Patrimonio Cultural de Cantabria.

Así lo ha señalado tras visitar la zona, acompañada por los arqueólogos del Servicio de Patrimonio Cultural, y reunirse con la alcaldesa de Camargo, Esther Bolado, el concejal de Cultura y Patrimonio del Ayuntamiento, y parte del equipo de gobierno, ha informado el Gobierno regional en nota de prensa.

Los trabajos han incluido la ejecución de movimientos de tierra, rellenando y allanando una gran superficie de terreno con toneladas de grava a modo de "pavimento todo-uno". Asimismo, se ha desviado el cauce natural de las aguas de un arroyo que desciende por la colina y se sume junto a la Cueva de El Juyo.

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Desde Patrimonio Cultural se estima que los trabajos de relleno y compactado, así como la alteración de la red hídrica local pueden acarrear graves perjuicios al equilibrio del sistema kárstico en el que se integra la cavidad y, por tanto, a la conservación de la propia cueva.

De hecho, se considera que el hundimiento del terreno en forma de 'soplao', que se ha producido junto a la zona afectada es el primer efecto visible de esta actuación incontrolada, como podría serlo igualmente el argayo producido en lo alto de la colina.

La Cueva de El Juyo alberga uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del Magdaleniense cantábrico, así como grabados parietales del Paleolítico superior y otras evidencias de época tardoantigua. Fue ampliamente estudiada por el recientemente recordado Joaquín González Echegaray.