El Ciclo de Conferencias sobre Prehistoria de Puente Viesgo analizará este miércoles las sociedades neandertales asentadas en el Estrecho de Gibraltar y su perfil anatómicamente moderno.
Se trata de la segunda cita del programa de conferencias organizado este año por la Sociedad de Amigos de las Cuevas del Castillo, que tendrá como ponente a José Ramos Muñoz, catedrático de Prehistoria de la Universidad de Cádiz.
La conferencia, titulada 'Sociedades neandertales y humanas anatómicamente modernas en la región geohistórica del Estrecho de Gibraltar', se iniciará a las 19.30 horas en las antiguas escuelas de Vargas, sede elegida en esta 31ª edición para las 13 ponencias previstas hasta finales del próximo mes de septiembre por las limitaciones decretadas por la pandemia de la Covid-19.
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Ramos sucede en el programa a la conferencia inaugural impartida por el prestigioso conservador y restaurador de arte rupestre Eudald Guillamet, que en su ponencia explicó que el arte rupestre siempre está situado en lugares de alteraciones geológicas tanto en las cuevas como al aire libre, "por lo que está condenado a desaparecer".
Guillamet agregó que estas alteraciones pueden ser naturales o antrópicas (por efecto de la actividad del ser humano) y puntualizó al respecto que "las naturales son de efecto lento pero, por desgracia, las antrópicas son mucho peores".
En este sentido, recalcó que el arte rupestre puede estar sometido de por sí a la evolución de microorganismos, hongos o líquenes relacionados con la frecuente presencia humana en las cuevas, que genera modificaciones en el propio clima interno de la cavidad.
Guillamet repasó en su exposición las distintas intervenciones y sus correspondientes soluciones en la conservación del arte rupestre realizadas en la mayor parte de las cuevas prehistóricas del mundo; incluidas las cavidades cántabras de Chufín, en el municipio de Rionansa; en La Pasiega (Puente Viesgo), donde ha aparecido una cierva que estaba incompleta; y en El Pendo (Camargo).
"Las intervenciones que se realizan consisten en limpieza con agua y consolidación y nunca se actúa directamente sobre la pieza de arte a restaurar", matizó el conferenciante, que añadió que "los principales objetivos de estas intervenciones son la eliminación de la capa de suciedad, la recuperación de la visión del conjunto artístico y la aportación de nuevos datos arqueológicos".
Guillamet puntualizó también que para las labores de limpieza del arte rupestre se utiliza agua de baja mineralización, excepto en los grafitis, para los que se emplean disolventes orgánicos y "en algunas ocasiones instrumental quirúrgico bajo lupa".
Para lo que el ponente definió como consolidación posterior a la limpieza, los expertos emplean morteros tradicionales y "únicamente materiales compatibles con la roca", precisó Guillamet, primer conferenciante del XXXI Ciclo de Prehistoria de Puente Viesgo de 2021.
