La quinta edición de la actividad de voluntariado ambiental '1m2 contra la basuraleza', que organiza de forma anual SEO/Birdlife en alianza con Ecoembes en toda España, ha congregado este sábado a 40 voluntarios para la limpieza de residuos marinos en el puerto de Laredo.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha participado en la actividad y ha destacado el compromiso de los cántabros con la limpieza de los espacios naturales de la región. Además, ha abogado por seguir concienciando a la sociedad sobre el impacto ambiental de la 'basuraleza' para que "la naturaleza vuelva, con la ayuda de todos, a su estado original".
Ha agradecido "muchísimo" el trabajo de los voluntarios porque "es una lucha individual de todos que es imposible sin la colaboración de los que hoy estáis aquí". "La lucha contra el cambio climático y la economía circular no es una moda pasajera, sino que ha llegado para quedarse, independientemente de los colores políticos de quienes gobiernan", ha señalado.
En el caso de Cantabria, se han organizado, con el apoyo del Gobierno de Cantabria a través de la Consejería de Medio Ambiente, un total de 14 batidas como la de Laredo, en la que colaboran, además, entidades como Cruz Roja, la red de Vigilantes Marinos, CCEE Juan XXIII, la Mancomunidad de Municipios Sostenibles y BM Supermercados.
La actividad de Laredo ha consistido en la recogida de residuos antrópicos abandonados en la naturaleza con la participación de 40 voluntarios que, junto al consejero Blanco y el resto de autoridades participantes, han utilizado kayaks y canoas para eliminar y analizar la basura marina que han ido encontrando.
Unos restos que permitirán recabar datos sobre la presencia de residuos en los espacios marinos de Cantabria y poder identificar soluciones eficaces para su prevención.
El consejero ha felicitado a los organizadores de la iniciativa por congregar un año más a "cientos" de voluntarios en torno a "una causa más que necesaria que necesita del apoyo y la implicación de todos para conseguir el objetivo prioritario de conservar y proteger el medio ambiente para que las nuevas generaciones puedan disfrutarlo como lo hacemos nosotros".
También ha puesto en valor la "magnífica" respuesta de los cántabros a este tipo de convocatorias que sirven para poner de manifiesto la "gran labor altruista" de los ciudadanos de la Comunidad Autónoma y su interés en contribuir a cumplir con los objetivos medioambientales que permitan desarrollar en Cantabria un modelo socioeconómico "cada vez más sostenible".
En este sentido, ha defendido el papel de los voluntarios porque con su "desinteresada" labor ayudan a que la naturaleza y el medio ambiente sigan siendo la seña de identidad de Cantabria.
"Lo que hacen estas personas es mucho más importante de lo que creemos porque, a pesar de que su trabajo no se oiga y ni se vea, es fundamental para contribuir al cuidado y protección del medio ambiente", ha dicho Blanco, quien ha confiado en que su número se incremente de manera exponencial en los próximos años.
Finalmente, ha reafirmado el compromiso de su departamento con el fomento del voluntariado y la educación ambiental en Cantabria con programas y actuaciones entre las que destaca PROVOCA, cuyo objetivo es dar a conocer, valorar, conservar y mejorar el entorno y para ello organiza una media de 300 actividades anuales de educación ambiental y voluntariado, así como un programa específico destinado a escolares.
En la edición de este año, el proyecto LIBERA ha previsto con la campaña '1m2 contra la basuraleza' la limpieza de residuos en 14 puntos de la región, entre las que destacan las playas Salvé de Laredo y Berria de Santoña, así como los pinares de Liencres.
Todo se completa con la puesta en marcha de la aplicación de móvil 'Basuraleza', que, desarrollada por las asociaciones Paisaje Limpio y Vertidos Cero, en colaboración con LIBERA, facilita a través del juego la caracterización de residuos.
Esta campaña forma parte del proyecto LIBERA, creado por SEO/BirdlLife en alianza con Ecoembes para concienciar y movilizar a la ciudadanía sobre la importancia de mantener los espacios naturales libres de 'basuraleza'.
Para ello, plantea soluciones alrededor de los ejes del conocimiento, la prevención y la participación con el fin de minimizar su impacto ambiental en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
