Laredo

Ara Malikian exhibe su virtuosismo por la Batalla de Flores

Ara Malikian en concierto en LAredo

El violinista libanés Ara Malikian exhibió anoche su virtuosismo en el estadio del club deportivo de Laredo, donde ofreció un concierto para conmemorar la Batalla de Flores que cada año se celebra el último viernes de agosto en la villa, y que este 2020 se ha suspendido por la pandemia del coronavirus.

La actuación fue un "guiño conmemorativo" a esta cita y supuso un "conmovedor espectáculo", destaca el Ayuntamiento pejino.

El artista comenzó en la oscuridad, acompañado sólo por su violín y con mascarilla, obligatoria en Cantabria, caminando por el perímetro que rodeaba los 600 asientos separados entre si dos metros de distancia.

Con su "sobrecogedora" melodía se abrió paso entre un público que permanecía "sigiloso y concentrado" hasta llegar al escenario provocando un "entusiasta" aplauso al concluir su primer tema, que resonó en el estadio del 'Charles'.

Acompañado por el pianista Iván 'Melón' Lewis, las melodías del violinista trasladaron al público por unos instantes lejos de la constante actualidad de la pandemia.

El evento, promovido por la Consejería de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte del Gobierno de Cantabria, en colaboración con el Ayuntamiento de Laredo, completó su aforo.

Ara Malikian convirtió una representación de música clásica en una exhibición "vistosa, colorista, conmovedora y especialmente divertida".

El artista alternó su variopinto repertorio musical, significativo de sus vivencias personales, con anécdotas cómicas de sus experiencias como violinista consiguiendo emocionar y entretener al público.

El violinista comenzó el viaje instrumental en Beirut, concretamente con una pieza que le inspiró el barrio donde nació. Prosiguió su periplo melódico por la tradición musical judía, evocada de su juventud en Alemania, con el tema 'Pisando flores'.

Su interpretación de 'Life on Mars' de David Bowie puso el punto contemporáneo al concierto. También interpretó una pieza para homenajear al violinista Niccolò Paganini, cuya trayectoria puso en valor reflejando su manera de "revolucionar incluso la forma física del violín".

Un vals de Piotr Ilich Tchaikovski dio el toque clásico a la actuación y el punto álgido del evento llegó al final de la mano de la 'Nana Arrugada' que Ara Malikian interpretó "en un abrazo" a las víctimas del COVID-19.

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