Comienzan las obras de demolición del hotel Miramar de Castro Urdiales

Hotel Miramar

La empresa pública TRAGSA iniciará a las 14.00 horas de este miércoles las obras de demolición del Hotel Miramar, situado en la playa de Brazomar, en Castro Urdiales. El Ministerio para la Transición Ecológica ha encargado las obras a TRAGSA con un presupuesto de 331.754 euros y se espera que en el plazo de una semana los trabajos hayan concluido.

Así lo han informado a Europa Press fuentes del Ministerio, que han explicado que los trabajos de demolición se inician una vez han concluido los de retirada de componentes que pudieran contener amianto, como tuberías o pinturas.

Durante la jornada del martes y este miércoles por la mañana también se ha retirado la chimenea, asimismo ante la posibilidad de que tuviera amianto.

Todo el material contaminado se ha aislado y precintado, para que no pueda expandirse.

Con todas las tareas previas ya ejecutadas, está previsto que las obras de demolición del antiguo hotel comiencen esta tarde y finalicen en el plazo de una semana, salvo imprevistos.

El derribo del inmueble llega cuando se cumple casi un año (el 14 de febrero de 2019) desde que el Tribunal Supremo confirmó el acuerdo del Consejo de Ministros de septiembre de 2017 que declaró la utilidad pública y la expropiación y urgente ocupación de los bienes y derechos afectados por las obras del proyecto de demolición del hotel Miramar.

La Sala de lo Contencioso del TS desestimó el recurso interpuesto por el propietario del edificio, que acusaba a la Administración de "abuso de derecho y desviación de poder" por "dejar que se arruine el edificio para luego justificar una expropiación a la baja" y alegó que el precio ofrecido por la expropiación de su propiedad no se corresponde con el "valor real" del inmueble, que cifraba en 3,6 millones de euros (3.635.300), "como mínimo".

ANTECEDENTES

En el año 1955 se autorizó al Ayuntamiento de Castro Urdiales el establecimiento y explotación de un edificio balneario y otros servicios en la playa de Brazomar, a través de una resolución que fue ratificada en 1963.

En el año 2008, el Ministerio de Medio Ambiente declaró la caducidad de la concesión porque las instalaciones no se estaban usando como balneario, sino como hotel.

En septiembre de 2013, la Audiencia Nacional declaró "conforme a derecho" la resolución de octubre de 2010 por la que se aprobó el proyecto de demolición del Hotel Miramar y desestimó el recurso presentado por los propietarios del inmueble.

El proyecto contempla la demolición del edificio y la ejecución de obras para dar continuidad al paseo marítimo existente en las mismas condiciones en las que se encuentra actualmente.

La edificación que será demolida a partir de esta tarde se encuentra parcialmente dentro de la delimitación del dominio público marítimo-terrestre (606,22 m2), mientras que el resto (323,50 m2) ocupa una servidumbre de protección y de tránsito y se ubica en suelo urbano -sobre el paseo marítimo que discurre a lo largo de toda la playa de Brazomar-, de tal forma que una parte del paseo son los soportales del edificio.