El Juzgado de San Vicente eleva a la Audiencia la causa del fugitivo de Turieno

Agentes de la Guardia Civil detienen a Luciano José Simón Gómez, el hombre conocido como el 'Rambo de Cantabria' que se atrincheró en su casa en la localidad de Turieno y disparó contra los efectivos de la Guardia Civil antes de darse a la fuga

El Juzgado de San Vicente de la Barquera ha dictado el auto de conclusión del sumario que se sigue contra el 'fugitivo de Turieno', el hombre que en julio de 2018 se parapetó en su vivienda de esta localidad de Camaleño y disparó varias veces a agentes de la Guardia Civil que acudieron al lugar alertados por sus familiares.

El auto, dictado recientemente, da por finalizadas las diligencias de instrucción y eleva el procedimiento a la Audiencia Provincial de Cantabria, en cuya Sección Primera tendrá lugar ahora la fase de presentación de escritos de acusación y defensa. Culminados esos trámites, se señalará juicio, informa el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.

En un comunicado el TSJC indica que, según relata la resolución, el 17 de julio de 2018 sobre las ocho de la tarde, el procesado, "tras romper sus hermanos el cristal de la puerta de su habitación, por no saber nada de él durante algún tiempo, se encaró con ellos esgrimiendo una navaja, por lo que estos abandonan la vivienda y dieron aviso a la Guardia Civil".

Cuando los agentes llegaron acompañados de un familiar, el procesado "les recibió, inicialmente, con amenazas verbales" al tiempo que esgrimía una navaja. Después, desde una ventana de la vivienda volvió a amenazarlos con "coserlos a tiros" y cuando llegó otra patrulla "sacó una escopeta por la ventana y realizó un primer disparo al aire". Posteriormente siguió realizando "sucesivos disparos que impactaron detrás de los agentes".

En un momento dado, la Guardia Civil decide acceder a la casa, "momento en el que de nuevo realizó disparos, esta vez ya dentro de la vivienda a oscuras, solo iluminada por las linternas y luces de los escudos de los agentes, y desde el desván de la casa".

Fue entonces cuando el procesado hirió a un agente que subía por las escaleras, "al impactar el disparo en el escudo que protegía su cuerpo, causándole lesiones en el pie derecho al rebotar los proyectiles". "De no contar con el escudo protector, la bala podría haber impactado en órganos vitales", señala el auto.

El hombre siguió efectuando disparos desde la ventana y "durante el tiempo que duro la intervención, y en la que se le requería para que se entregase, este contestaba con frases como 'voy a matar a un guardia, al cuartel voy a ir con los pies por delante' o 'que habían ido a su casa e iban a morir en su casa".

Finalmente, el hombre logró huir, aunque fue detenido a la una de la madrugada del día 19 de julio en las inmediaciones de la vivienda.

IMPUTABILIDAD

El auto de conclusión de sumario se refiere al informe médico de imputabilidad del procesado, según el cual el mismo "es consumidor habitual de drogas de abuso a bajas dosis".

En este sentido, señala que "en el momento de la exploración no se observaron afectaciones a las bases de imputabilidad, pero no se descarta, en relación con los hechos que se le atribuyen, que el consumo de alcohol y drogas hayan podido provocar un déficit en el control de impulsos, afectando levemente a la capacidad volitiva".

Una vez finalizadas todas las diligencias que en su momento de acordaron, el procedimiento se eleva a la Audiencia Provincial, que será la encargada de enjuiciar los hechos una vez que las acusaciones -Ministerio Fiscal, Abogacía del Estado y la acusación particular que ejerce el guardia herido- y la defensa formalicen sus escritos de calificación y se abra el juicio oral.