UTAC alerta de que los autónomos cántabros no pueden asumir la subida de la luz, del 20% este año

La Unión de Trabajadores Autónomos de Cantabria (UTAC) ha alertado hoy de que los trabajadores por cuenta propia de esta comunidad no pueden asumir las subida del coste energético, que la agrupación estima en un 20% de media en lo que va de año.

En un comunicado, UTAC ha explicado que, en Cantabria, el precio de la potencia y los peajes no se han visto afectados por el mercado, lo que supone que en la factura final la subida se aplica casi en la totalidad sobre el consumo y no sobre la potencia contratada.

Un estudio realizado entre los autónomos asociados a la organización ha revelado que en un establecimiento dedicado a la hostelería (una pequeña cafetería) con una potencia contratada de 9,9 kW y con un consumo de 37.000 kW anuales ha pagado en 2016 unos 4.900 euros; en el 2017, 6.500 euros; y acabará 2018 con un coste en la factura de 8.450 euros.

El mismo estudio en el sector del comercio, para un establecimiento con una potencia contratada de 4,6 kW y un consumo de 10.900 kW, indica que pagaba en el 2016 unos 1.300 euros, en 2017 unos 1.600 euros y en el 2018 tendrá que soportar un coste de 1.900 euros.

Entre sectores de producción propia --pequeños talleres de reparación de vehículos, talleres artesanales de producción alimentaria o panaderías tradicionales-- con una potencia contratada de 32 kW y un consumo anual de 12.000 kW, pasarán de pagar 11.600 euros en 2016 a unos 18.000 este año.

"La impunidad por la que atraviesa los especuladores eléctricos está haciendo que cada vez sea más insostenible que miles de trabajadores autónomos en nuestra comunidad encuentren un equilibrio entre los gastos de producción y los rendimientos económicos de la actividad. En la mayoría de los casos, el coste energético ya supone más del 20% de los costes de explotación de nuestros negocios", ha denunciado UTAC, que ha apostado por el autoabastecimiento energético, y, por tanto, por un cambio legislativo en el que no se grabe fiscalmente la producción de energía para consumo propio.

Según dice, Cantabria goza de los elementos naturales necesarios para poder generar electricidad limpia y desarrollar una política autonómica que cubra las necesidades de la demanda, a través de estas nuevas fuentes de energía, "significaría ser menos dependientes de los mercados que especulan con un bien de primera necesidad con el único fin de obtener el máximo beneficio posible".