Las empresas cántabras pagan más de 29,7 millones de euros en horas extra en 2017, según Randstad

Las empresas de Cantabria pagaron en 2017 más de 29,7 millones de euros en horas extra a sus empleados, cifra un 2 por ciento superior a la registrada en 2016, según un análisis de la empresa de recursos humanos Randstad.

Se trata de la cifra más elevada de los últimos cinco años, y la primera vez que se supera el umbral de los 29,5 millones. El coste acumulado para las empresas en Cantabria supera los 135 millones de euros en los últimos cinco años.

Para la realización del informe, Randstad tiene en cuenta el volumen de horas extraordinarias remuneradas realizadas por los trabajadores cántabros -que durante el último año se situó en el entorno de los 1,2 millones de horas extra en el caso de Cantabria-, así como el coste laboral de las horas extra para las compañías, que se ubica entre los 17 y los 28 euros en España.

El volumen de inversión realizado por las empresas de Cantabria para abonar las horas extraordinarias supondría la contratación de 1.015 profesionales durante un año, abonando el salario medio en esta comunidad.

Siguiendo la proporción de trabajo a tiempo completo y trabajo a tiempo parcial, 867 de ellos trabajarían a jornada completa, mientras que 148 lo harían a jornada parcial.

La hora extra en Cantabria, de 23,35 euros, es superior a la media nacional, que se sitúa en 21,22 euros, que es un 0,4% menor a la registrada en 2016. En el caso de Cantabria, el coste por hora extra es un 5,4% más que la cifra alcanzada el año anterior.

DATOS NACIONALES

A nivel nacional, las horas extra suponen un coste para las empresas de 3.113,4 millones de euros, un 9,4 por ciento más que en 2016 (2.845,6 millones), y la cifra más elevada desde 2008. El acumulado en los últimos diez años roza los 28.000 millones.

El director de relaciones institucionales de Randstad, Luis Pérez, ha avisado de que la "utilización excesiva" de las horas extra "provoca un descenso en la productividad de los empleados, así como otros problemas derivados de la sobrecarga de trabajo, como incrementos de las tasas de siniestralidad, o un descenso de la felicidad de los empleados en el entorno laboral, entre otros".

"El uso de contratos temporales, o jornadas parciales, es una herramienta mucho más eficiente para adaptarse a los incrementos de producción estacionales o puntuales para las empresas", ha defendido.