La campaña cuaresmal de la Diócesis de Santander y Cáritas se destinará este año a subvencionar 12 proyectos en países del tercer mundo y a continuar apoyando al Hogar Belén para personas sin recursos en la capital cántabra.
Como en anteriores ocasiones, se trata de proyectos en países pobres, seis de ellos en África, cuatro en América y dos en Asia, más uno en Europa (el Hogar Belén de Santander), y que alcanzan un importe total próximo a los 120.000 euros.
Se trata de una cantidad inferior a la recaudada el año pasado, que ascendió a 127.307 euros, y que supuso un ligero repunte respecto a 2017, si bien el dinero recogido en las huchas cuaresmales de Cáritas "se suele mantener" año tras año, sin grandes oscilaciones.
La nueva edición, la número 20, bajo el lema 'Huchas de Cuaresma: ayuna, comparte y ora', se ha presentado hoy en rueda de prensa por vicario de Pastoral de la Diócesis de Santander, Ricardo Alvarado, la directora de Cáritas en Santander, Sonsosles López, y la encargada de la gestión de los proyectos, Elisa Gutiérrez, quienes han animado a las familias cántabras a colaborar llevándose a casa las huchas de cartón en las que depositar el dinero correspondiente al ayuno y las privaciones personales durante la Cuaresma.
La directora de Cáritas ha recogido las palabras de obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, que en su carta pastoral de Cuaresma denuncia que "corren malos tiempos para la solidaridad", así como que la "insolidaridad es contagiosa", si bien ha apuntado el ejemplo de Cantabria, que lleva colaborando con las huchas diocesanas desde 1999.
En el mismo sentido, el vicario ha instado a hacer frente a la "coraza de la indiferencia" que porta la sociedad 'desarrollada', y que es "el gran pecado" contra el que intenta luchar la Iglesia, ha dicho.
Y ha apelado a la "promoción de la dignidad del ser humano", poniendo en valor la "dimensión de justicia", que es "la auténtica solidaridad".
Entre los proyectos del Gesto de Cuaresma de Cáritas, seleccionados por el obispo de Santander, está la compra de un ecógrafo para un centro de salud de Camerún, que cuenta con 12.000 pacientes y con el que se esperan realizar unas 700 ecografías anuales; o la compra de 100 cabras en una de las regiones más pobres de la India.
López ha explicado que una cabra cuesta en la India 90 euros y estas 100 cabras supondrán el sustento para un centenar de familias, "las más pobres, sin opciones", de entre cuatro y cinco miembros.
En este sentido, Gutiérrez ha precisado que ninguno de los proyectos tiene "costes elevados" pero beneficiará a los destinatarios. "Todos ellos tienen una historia detrás", ha enfatizado.
