La comercializadora de energías renovables Unieléctrica ya puede compensar en Cantabria a los clientes que tengan una instalación fotovoltaica para consumo propio y quieran rebajar su factura "devolviendo" a la red la energía producida que no utilizan.
Con este nuevo servicio, Unieléctrica se sitúa en el grupo de cabeza de las comercializadores que rebajan de la factura el valor de lo vertido en la red por la energía excedentaria de sus paneles, informa en un comunicado el jefe del departamento de Operaciones de la compañía, Rafael Aragón.
Para ello, el autoconsumidor debe cumplir los requisitos que fija el Real Decreto 244/2019, que se desarrolló recientemente en un reglamento aplicable desde principio de mes y que beneficia a instalaciones con potencias inferiores a 100 kilovatios en viviendas, pymes (en las que está especializada Unieléctrica) e industrias.
En total, y por los permisos ya solicitados, podría hablarse de varios miles de instalaciones en España que podrían generar para la red hasta unos 459 megavatios , y que según los expertos y de seguir el incremento exponencial detectado, se convertiría en los próximos años en unos 3 gigavatios de potencia instalada.
Sin embargo, quedan fuera de estos beneficios las instalaciones con más potencia de 100 KW, así como las de autoconsumo sin excedentes o las de acogidas a compensación (exclusivo del autoconsumo compartido y que tiene otras fórmulas de compensación).
En segundo lugar, hay que registrarse previamente y contar con una comercializadora que, como ya lo hace Unieléctrica, reembolse los excedentes 'devueltos' a la red. Y por último, se debe disponer de un contador bidireccional, que registra tanto lo que el consumidor toma como lo que introduce en la red eléctrica.
Por otro lado, la empresa advierte de que "nadie se hará rico 'inyectando' con sus recursos", con sus propios paneles fotovoltaicos de menos de 100 KW de potencia, energía en la red, ya que la compensación solo afecta al consumo de energía y no a conceptos como el peaje de acceso, la potencia, impuestos, alquiler del contador, etcétera.
Por ejemplo, en el caso de una pequeña explotación agraria que solo se surte de la red y consume en una factura 400 KW, el coste de su recibo rondalía los 83 euros. Si esa misma pyme tuviera unos paneles fotovoltaicos que le permitiera rebajar el consumo a 280 KW y luego poner en la red 380 KW de excedentes, se le descontaría prácticamente todo el coste de la energía consumida, con lo que se vería reducido también proporcionalmente el impuesto eléctrico, el IVA.
En la práctica, la factura se quedaría prácticamente en la mitad, lo que en un año supondría un ahorro de casi unos 500 euros.
El nuevo mecanismo desarrollado a partir del decreto 244/2019, pese a tardar tanto en regularse y convertirse en una realidad, "marca un antes y un después" en el sector eléctrico y, en general, en la transición energética, ya que abre a los consumidores del país la posibilidad de contribuir, concienciarse y beneficiarse de un proceso en el que se apuesta por las energías renovables como parte de una revolución socioeconómica y medioambiental global.
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