La Dirección General de Tráfico (DGT) lleva a cabo esta semana, hasta el 27 de noviembre, una campaña de vigilancia de las furgonetas, más de 27.700 en Cantabria, en la que se realizarán controles en todo tipo de carreteras, en especial en las convencionales, que son las que registran mayor índice de siniestralidad.
También se llevarán a cabo controles en zonas próximas a centros comerciales, polígonos industriales y lugares de carga y descarga, teniendo en cuenta además que esta semana se celebra el 'Black Friday' que incrementará la ya de por sí elevada circulación de estos vehículos usados para el reparto de mercancías.
En estos controles, en los que participarán hasta 180 agentes del Sector de Tráfico de la Guardia Civil y las Policías Locales que quieran sumarse a la campaña, se comprobarán la velocidad, la documentación, tanto del vehículo como del conductor, la correcta colocación y el peso de la carga transportada, la existencia de alcohol y/o drogas en los conductores o la Inspección Técnica de Vehículos, ha informado la Delegación del Gobierno en Cantabria.
En 2021 se registraron en Cantabria 195 accidentes en los que estuvieron implicadas furgonetas y en los que hubo 11 heridos graves y 120 leves. Además, se interpusieron 3.670 denuncias a este tipo de vehículos: 2.178 por velocidad, 671 por ITV caducada, 265 por teléfono móvil y 145 por alcohol y drogas.
Según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico, en Cantabria hay un total de 27.732 furgonetas que se utilizan en su mayoría como herramienta de trabajo y, de hecho, el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo ha lanzado recientemente un Plan de Sensibilización para reducir los accidentes laborales viales con estos vehículos.
Así, bajo el lema 'Con furgonetas 5 metas', pretende, no solo disminuir los accidentes laborales de tráfico en los que se ve implicada una furgoneta, sino también sensibilizar a los diferentes actores (personas que gestionan un negocio con o sin plantilla en el que se emplean furgonetas y personas que las conducen) sobre la importancia de llevar a cabo cinco metas o medidas, dentro de su ámbito de actuación, que tienen una repercusión directa sobre el riesgo.
