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Cantabria ya tenía medios desplegados en Castilla cuando Protección Civil Estatal pidió ayuda para las CCAA

La gestión de los incendios forestales de este mes de agosto ha reabierto el debate sobre la coordinación entre comunidades autónomas y el Estado.

Mientras la directora general de Protección Civil, Virginia Barcones, defendía que el organismo nacional actuó “desde la base de la anticipación” al solicitar el pasado 15 de agosto información sobre medios aéreos disponibles en las autonomías, lo cierto es que a esas alturas varias regiones, como Cantabria, ya habían activado sus recursos y estaban colaborando en emergencias fuera de su territorio.

En Cantabria, los equipos autonómicos se encontraban en situación de preemergencia y con efectivos trabajando en la provincia de León y de Zamora cuando llegó el correo del Centro Nacional de Emergencias (CENEM) a las 9:52 horas del día 15, solicitando relación de helicópteros y aeronaves disponibles para apoyar a Asturias, Galicia, Castilla y León y Extremadura.

En paralelo, ya había medios aéreos de Madrid operando en Castilla y León y Extremadura.

La anticipación autonómica permitió reaccionar con rapidez en focos fronterizos como el de Liébana o el de la montaña palentina, mientras que la respuesta del Estado se limitó a un requerimiento formal de medios que, además, según fuentes consultadas, nunca se trasladó a las comunidades afectadas.

La polémica surge después de que un reportaje publicado por El Mundo señalara que el Gobierno central preguntó por la disponibilidad de medios aéreos “al quinto día de la ola de incendios, con tres regiones ya devoradas”. Barcones replicó que los datos demuestran lo contrario y acusó a algunos responsables autonómicos de no haberse anticipado lo suficiente.

Sin embargo, los hechos muestran que en Cantabria —al igual que en otras comunidades limítrofes con los grandes incendios— los dispositivos ya estaban en marcha antes de esa petición estatal. “Cuando nos preguntaron, los helicópteros ya estaban volando”, resumen desde los equipos de emergencias cántabros.

La discusión sobre los tiempos de reacción ha puesto de relieve la necesidad de mejorar la coordinación entre administraciones y de contar con protocolos más claros, especialmente en episodios de simultaneidad de grandes incendios como los de este mes.