El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se ha felicitado de los "importantes" acuerdos alcanzados este martes en la Cumbre de Santiago de Compostela, un encuentro en el que, según ha dicho, ha habido la "sensación" de que "no existían partidos políticos" pese a que había representantes de tres formaciones distintas (PP, PSOE y PRC). "Creo que ha salido todo muy bien", ha valorado.
En este encuentro, los presidentes de Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cantabria, Aragón, Extremadura y La Rioja han logrado consensuar un documento de 35 puntos sobre distintos asuntos.
Uno de los principales de la reunión y del documento suscrito por todos ha sido todo lo que tiene que ver con la reforma del sistema de financiación autonómica, un proceso para el que los ochos presidentes han reclamado "transparencia" y que "solo" sea "fruto de un consenso multilateral" en el seno del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF).
Han pedido que, en esa negociación, se tengan en cuenta todas las necesidades y posiciones de todas las Administraciones afectadas y, entre ellas, las de comunidades que, como estas ocho, tienen una población dispersa, envejecida y donde es, según han señalado, es más caro prestar los servicios a la ciudadanía en materia sanitaria, educativa, servicios sociales o infraestructuras.
Revilla ha afirmado que la "foto" de este martes en Santiago de Compostela pone en evidencia "el gran desastre" que es España en relación a su articulación territorial.
El presidente cántabro ha expuesto que las ocho comunidades autónomas representadas hoy en Santiago suponen "el 64 por ciento" de la "piel de toro" (en alusión a España) o, como dicen en Cantabria o Asturias, "del prau", pero solo el 22% de la población.
"Esto es lo que nos tiene aquí, el corregir una deriva que es una catástrofe señalada desde Europa", ha dicho Revilla, que ha subrayado que España es el "país peor articulado" territorialmente, esto es en lo que tiene que ver en la distribución de la población en el territorio.
Revilla ha lamentado que se ha hecho "una nación de grandes urbes" y "determinadas políticas" han contribuido a una "deslocalización de las gentes" hacia esas grandes ciudades.
En este sentido, ha reivindicado que los ochos territorios representados en la reunión, pese a que suponen poco más del 20% de la población, no son "el desierto" sino los territorios donde también esta "la España real", la que produce los alimentos y tiene sectores como la siderurgia".
El presidente de Cantabria ha señalado que la negociación del sistema de financiación autonómica es un "tema muy importante" porque, o bien "puede corregir" esta situación que ha denunciado, "o la puede agravar".
En su exposición en la comparecencia pública tras el encuentro de presidentes, Revilla ha defendido que todos los españoles, independientemente de donde vivan, tienen derecho a tener una carretera que llegue a su casa y un maestro y un médico cerca, algo que, según ha señalado, cuesta más en territorios, como Cantabria o el resto de representados hoy en Santiago, donde la población está dispersa.
Así, ha asegurado que al Gobierno de Cantabria le cuesta más dinero prestar el servicio de transporte escolar que al de la Comunidad de Madrid pese a las diferencias de población (Cantabria tiene más de 580.000 habitantes y Madrid más de 6 millones).
Por ello, ha defendido que el reparto de la financiación autonómica "no se puede hacer" por habitante porque, según ha alertado, se estaría contribuyendo "a que haya más Madrid, más Barcelonas, más Valencias o más Sevillas". "Hay que hacerlo en función del coste de los servicios. Así de claro y de sencillo. Esto es lógico y es justo", ha reivindicado.
Sin embargo, Revilla ha expresado su "temor" de que este reparto no se haga como él pide porque, según ha afirmado, "los políticos están muy condicionados por los votos y los votos están en los lugares donde vive mucha gente". "En Cantabria votan 320.000. No cambiamos el rumbo de las cosas. Donde están los votantes son en esas grandes ciudades", ha dicho.
Pese a todo, ha defendido que lo que reivindican las comunidades reunidas hoy en Santiago de Compostela --y la próxima vez en Comillas, según se ha anunciado este martes-- son "cosas sensatas".
EL LOBO
Además del documento de 35 puntos consensuado en la reunión, se ha incluido una adenda (firmada por todas las comunidades asistentes menos La Rioja y Extremadura) sobre uno de los temas que Revilla quería que se abordasen en la reunión de hoy, como es la problemática del lobo tras su inclusión en el Listado de Especies Silvestres de Protección Especial (LESPRE), un asunto que, según ha reivindicado, también tiene que ver con la despoblación.
Y es que, según ha dicho, Galicia, Asturias, Castilla y León y Cantabria engloban el 95% del censo del lobo y su inclusión en el LESPRE, que prohíbe matarlos, "pone en riesgo" a los ganaderos y la vida de los pueblos.
Revilla ha insistido en que estas comunidades "no quieren acabar con el lobo" sino hacer posible su convivencia con los ganaderos y la vida en el medio rural como, según ha dicho, se había logrado hasta ahora con las políticas que se estaban aplicando. Así, ha aclarado que en Cantabria solo se hacían "entresacas" de lobo bajo autorización.
Por ello, ha explicado que Cantabria ha traído a esta reunión un "documento sensato" para pedir al Ministerio para la Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera que mantenga un diálogo con estas comunidades autónomas con más censo del lobo para intentar llegar a un "consenso" que "haga posible mantener al lobo, pero sobre todo, a los ganaderos y a las personas en los pueblos".
En este sentido, ha lamentado que este asunto no haya sido apoyado por dos comunidades autónomas de las asistentes, que, aunque no las ha citado, son Extremadura y La Rioja.
