El Gobierno de Cantabria ha publicado este lunes, en una edición extraordinaria del boletín de la comunidad autónoma, la orden reguladora de las ayudas a empresas para la instalación de cajeros automáticos en los 39 municipios cántabros en riesgo de despoblamiento, una iniciativa con la que la comunidad quiere frenar el desmantelamiento de los servicios bancarios en las zonas rurales.
Según se recoge en la norma, que fomentará la prestación de servicios bancarios básicos en Cantabria por un periodo de cinco años, se otorgarán ayudas para la ejecución de las obras necesarias para la instalación de los 39 cajeros automáticos (uno por cada municipio en riesgo de despoblamiento) en aquellas localizaciones elegidas por los ayuntamientos.
La inversión del Gobierno de Cantabria, que alcanzará los 450.000 euros este año, sufragará la puesta en funcionamiento y el mantenimiento de los 39 cajeros en las condiciones que aseguren su normal funcionamiento durante 24 horas al día, todos los días del año.
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La consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández Viaña, ha señalado que el proceso de concentración bancaria acontecido en los últimos años ha dejado sin estos servicios básicos a muchos municipios del mundo rural, con "efectos adversos" para los residentes.
En su opinión, garantizar el acceso a los servicios bancarios "supone una condición necesaria para participar de forma efectiva en la vida social y económica", por lo que ha resaltado la importancia de la nueva orden de ayudas para mitigar los efectos del proceso generalizado de cierre de oficinas.
Al mismo tiempo, el restablecimiento de los servicios bancarios ayudará al desarrollo económico de los municipios, directamente relacionados con el turismo y la industria agroalimentaria y a la generación de empleo y oportunidades en el territorio.
Estos cajeros, como servicios bancarios básicos para combatir su situación de exclusión bancaria de los ayuntamientos rurales, ofrecerán a la población dinero en efectivo y servicios de consulta de saldos.
Asimismo, se prevé la asistencia y formación sobre el funcionamiento de los cajeros dirigida a los vecinos de los municipios donde se instalen los cajeros y todo el mantenimiento necesario sin que, en ningún caso, el funcionamiento de los cajeros pueda estar interrumpido más de 48 horas.
Podrán ser beneficiarias de las ayudas las entidades bancarias autorizadas para operar en España, así como otras entidades especializadas en medios de pagos que cuenten con autorización del Banco de España para la instalación, gestión y explotación de cajeros automáticos.
La cuantía de la subvención será del cien por cien del gasto proyectado por el solicitante que resulte beneficiario, con el límite máximo de una subvención de 12.000 euros por cada cajero y año.
Para el reparto y adjudicación de las ayudas, el Gobierno de Cantabria tendrá en cuenta la eliminación de las comisiones por el uso de las tarjetas, la mejora de las funcionalidades de los cajeros (pago de tributos y recibos, cambio de pin*) y el servicio de formación y asistencia, entre otras acciones que incrementen el alcance de los servicios bancarios prestados a los vecinos.
La Consejería de Presidencia y los ayuntamientos en riesgo de despoblamiento rural han colaborado hasta el momento en la identificación de las necesidades, el estado de las oficinas bancarias y los cajeros automáticos de sus respectivos municipios.
Además, ha sido necesario un convenio para canalizar la ayuda del Ejecutivo y articular los mecanismos comunes que regirán el proceso de instalación, la puesta en funcionamiento y el mantenimiento de los cajeros.
Tras la publicación de la orden reguladora, la Consejería de Presidencia procederá a convocar las ayudas para que una entidad bancaria instale y ponga en funcionamiento los 39 cajeros automáticos.
