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El proyecto 'CantabriControl' para optimizar el ciclo del agua ha instalado el 60% de los contadores previstos

El proyecto 'CantabriControl', que busca mejorar la eficiencia del ciclo urbano del agua mediante la digitalización de los procesos de abastecimiento, saneamiento y depuración, ya ha instalado el 60% de los contadores de telelectura previstos.

La iniciativa, presentada por Aqualia en agrupación con el Gobierno de Cantabria a la segunda convocatoria del PERTE 'Digitalización del Ciclo Integral del Agua', cuenta con un presupuesto total de 10,8 millones de euros para optimizar el consumo en 47 municipios, que suponen un 64% de la superficie de la comunidad autónoma y el 41% de su población.

El desarrollo del proyecto se encuentra completado en un 35% en la parte que corresponde a Aqualia, según ha informado la entidad en nota de prensa, y su objetivo es avanzar en la digitalización de los procesos del agua y prevenir cualquier fuga con antelación gracias al análisis de datos, al control de presiones y a la automatización de redes.

Este nivel de control se apoya en una plataforma tecnológica (Water Analytics) que, basada en inteligencia artificial, permite reducir las pérdidas de agua y optimizar el consumo hídrico. Una de sus herramientas es la adopción de telelectura en los contadores de los hogares.

Asimismo, algunas de las actuaciones que se están llevando a cabo son la elaboración de estrategias, proyectos que promuevan el cumplimiento de la normativa, la eficiencia del ciclo urbano del agua y la adaptación al cambio climático en cualquier ámbito territorial, la mejora de los sistemas de información y herramientas digitales, etcétera. Asimismo, Aqualia proyecta actuaciones en 41 pequeños municipios en riesgo por despoblamiento.

El responsable de la compañía en Cantabria, Leofredo Pellón, ha destacado que el PERTE "está permitiendo avanzar en meses lo que habría llevado años", así como adaptar sus sistemas de abastecimiento y de saneamiento a los nuevos reales decretos sobre el ciclo del agua, que son "mucho más exigentes".