La profesora Laura Mier Pérez, del Departamento de Filología de la Universidad de Cantabria (UC), aboga por implementar Espacios Personales de Aprendizaje (EPA) en su proyecto de innovación docente 'La virtualidad en los estudios de posgrado: Los retos después de la pandemia COVID-19 y la relación del alumnado con la tecnología', aprobado en la última convocatoria del Vicerrectorado de Ordenación Académica y Profesorado.
Según explica la UC en nota de prensa, una de las características de este proyecto es que se ha intentado contar con especialistas de los diferentes ámbitos educativos. Si bien la mayoría de los investigadores forman parte del Departamento de Filología de la UC, se han incorporado también estudiantes del Grado de Magisterio en Educación Infantil, del Máster en Adquisición de Segundas Lenguas, profesores de diferentes ámbitos educativos y familias con formación pedagógica para contar con su experiencia en la primavera de 2020, así como con su visión complementaria del proceso de enseñanza/aprendizaje.
En este sentido, y dado que el inicio de este proyecto se produce a partir de la reflexión metodológica de lo vivido durante el segundo cuatrimestre del curso pasado, con la pandemia sanitaria, Mier señala que "conocer la experiencia desde dentro y desde la perspectiva del alumnado ha sido fundamental para poder articular las innovaciones metodológicas pertinentes".
A su juicio, la situación provocada por la pandemia está cuestionando "hasta límites imprevisibles la naturaleza y la esencia de la docencia universitaria". Por ello, en este proyecto se quieren explorar estos cuestionamientos y dar respuesta a la creciente demanda de la enseñanza no presencial o semipresencial.
Los EPA se describen normalmente como una estructura y un proceso que ayuda a los estudiantes a organizar la información, los recursos y las interacciones que llevan a cabo a diario para convertirlos en un entorno personal de aprendizaje. Está, pues, relacionado con la creación de una identidad digital individualizada y el establecimiento de hábitos saludables como "qué información compartir, cuándo y con quién y cómo hacer que converjan los aprendizajes formales e informales".
Así, según la profesora, a través de esta metodología pueden perseguirse objetivos que "empiezan a perfilarse como prioritarios" en el ámbito educativo actual, como la creación y el cuidado de la identidad digital, tan necesaria para dar el salto al mercado laboral, objetivo que, a su vez, "debería tomar una relevancia significativa en nuestra docencia, y la adquisición de hábitos saludables en el entorno virtual".
De esta manera, con la implementación de los EPA, "no solo se trata del uso de herramientas, sino de un proceso reflexivo sobre las esferas pública y privada, también en los entornos virtuales, donde parece que las fronteras aún están por perfilar casi a diario", añade.
En segundo lugar, el proyecto contempla el reto de ofrecer al alumnado formación a distancia sin la interacción directa de la metodología, "para lo que será necesario rescatar y actualizar metodologías tradicionales de aprendizaje que parecen, hoy en día, superadas" como pueden ser la lectura silenciosa de textos literarios.
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