El presidente del Parlamento de Cantabria, Joaquín Gómez, ha pedido "respeto y tolerancia" para la comunidad evangélica de Cantabria, integrada por 12.000 personas, ante el acto vandálico que sufrió el día de Navidad la iglesia de Peñacastillo.
A la entrada de la iglesia Evangélica Nueva Vida de Santander se encontraron bolsas con ratas muertas y carteles con mensajes como 'Fuera ratas protestantes y luteranas'.
Gómez ha recibido en su despacho al presidente del Consejo Evangélico de Cantabria, el pastor Julio García Celorio, a quien ha trasladado su solidaridad ante los hechos acaecidos y ha reprobado la conducta de "aquellos que no respetan la convivencia ni la pluralidad", ha informado el Parlamento este lunes en nota de prensa.
Por su parte, García Celorio ha expresado su satisfacción por el pronunciamiento de la institución parlamentaria contra la realización de este tipo de actos "que deben condenarse siempre, sean contra la comunidad evangélica o contra cualquier otro colectivo, en aras de la convivencia pacífica de todos los ciudadanos".
La comunidad evangélica en Cantabria, cuya primera iglesia en la comunidad se fundó en 1868, "tiene un notorio arraigo", ha destacado el pastor, que considera que en esta región hay "una sociedad plural" cuyas instituciones "respetan a toda la sociedad", por lo que "no se puede permitir que ninguna parte de la población sea víctima de un posible delito de odio", ha dicho.
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