El PRC denuncia los "continuos cortes" por las obras en los túneles de la A-67 y exige soluciones
La candidata del PRC a la Presidencia de Cantabria, Paula Fernández, ha denunciado los "constantes cortes y trastornos" que provocan las obras en los túneles de la autovía A-67, iniciadas en 2022 y "aún sin fecha de finalización conocida", y ha exigido "soluciones".
Según Fernández, los cierres de carriles y los desvíos que han llegado a producirse afectan a los conductores y visitantes que atraviesan Cantabria pero, sobre todo, a los vecinos de los valles de Iguña, Anievas y Campoo, cuya situación "está alterando gravemente" su vida diaria.
Además, ha indicado que estos "problemas" se "agravan" en plena temporada estival, cuando "el tráfico aumenta y las molestias se multiplican". "Estamos convirtiendo una infraestructura estratégica en un cuello de botella permanente", ha dicho.
La candidata regionalista ha criticado la "falta de transparencia" del Ministerio de Transportes, que "ni informa ni coordina los cortes con los ayuntamientos afectados", ha aseverado en nota de prensa.
Ha señalado que las obras de mantenimiento en los túneles y los viaductos son "necesarias", si bien "llevamos tres años con carriles cortados y casi nunca se ve ninguna obra en marcha, ni maquinaria, ni operarios".
Para Fernández, esta actitud es "inadmisible y una falta de respeto hacia los cántabros, que merecen claridad y planificación, no improvisación y abandono". "¿Está justificado el corte de carriles en cinco túneles sin ninguna obra aparentemente en marcha?", ha cuestionado.
Además, ha reprochado también al Gobierno de Cantabria su "escasa implicación" y su "falta de coordinación" con el Ejecutivo central para "exigir soluciones y agilizar los trabajos", cuando "está en juego la movilidad de miles de cántabros y el desarrollo económico de las comarcas afectadas".
Por todo ello, Fernández ha exigido al Gobierno central que aclare "de inmediato" qué trabajos quedan pendientes, cuáles son los plazos reales y qué medidas se van a adoptar para reducir las molestias mientras duren las obras.
"Lo que pedimos es sentido común: planificar con responsabilidad, coordinarse con los ayuntamientos y respetar a los vecinos, que son los que están pagando en primera persona el caos de estas obras", ha concluido.