El PP pide al Gobierno que apruebe ayudas directas "contundentes" en lugar de "demonizar" a la hostelería

María José Sáenz de Buruaga

El PP ha exigido al Gobierno de Cantabria que, "en lugar de demonizar a la hostelería", apruebe ya ayudas directas "inmediatas y contundentes", porque "se está abocando a la ruina a un sector que está cargando con la factura de la crisis sanitaria".

En un comunicado, el partido destaca que no cuestiona las restricciones acordadas para frenar los contagios siempre que se basen en criterios sanitarios, pero sí que "se deje tirada" a la hostelería, "que no es causante de la pandemia ni culpable, sino víctima, porque es la que paga las consecuencias" de la necesidad de reducir los contactos sociales y la movilidad.

Así lo ha dicho la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, que ha opinado que "el mismo día que se decreta el cierre tiene que aprobarse una ayuda".

Además, ha considerado que el sector tenía que tener ya "las ayudas en los bolsillos", pero no ha recibido aún "ni un solo euro de los diez millones anunciados, mientras cada día se aprueban nuevas restricciones", ya que este jueves se ha anunciado el adelanto del toque de queda a las 22.00 horas, que supone que adelantar también el cierre de los negocios a las 21.30 horas.

Según Sáenz de Buruaga, la situación de estas empresas es "insostenible" y sus protestas "totalmente comprensibles", porque se trata de un sector que "quiere trabajar y no puede a pesar de estar haciendo bien las cosas".

"Un sector que es vital para la economía, que genera actividad y emplea mano de obra de forma intensiva y que está muy vinculado a nuestra forma de vida y relación", ha apostillado.

Y ha añadido que "lo dramático es que todo esto está ocurriendo mientras se está tramitando un presupuesto que, ante una situación cada vez más grave, da la espalda a la hostelería y a los sectores más significativamente dañados por las restricciones derivadas de la pandemia".

Sáenz de Buruaga ha recordado que el PP ha propuesto establecer un plan de rescate de esos negocios por importe de 25 millones de euros y extender a toda Cantabria un programa similar al del Ayuntamiento de Santander, a través de un cheque familia de entre 1.000 y 1.500 euros para aumentar el gasto en el comercio local, la hostelería y en los servicios prestados por profesionales y autónomos.

Por último, la presidenta del PP cántabro ha defendido que estas ayudas regionales deberían ir acompañadas de medidas del Gobierno de España. "Nosotros defendemos que a ingresos cero, impuestos cero y cuotas cero", ha concluido.

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