La Policía Científica está poniendo a prueba dos tipos de algoritmos diferentes para el reconocimiento facial, que si bien todavía no está en funcionamiento, se está probando y está teniendo "muy buenos resultados", como es el caso de las listas de fugitivos buscados internacionalmente.
Así lo ha señalado este miércoles en rueda de prensa la comisaria general de la Policía Nacional, Carmen Solís, junto al inspector jefe de la Policía Nacional-Coordinador de Investigación Tecnológica y Ciberseguridad, Miguel Camacho, con motivo del Encuentro de Policía Científica que se celebra esta semana en Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) de Santander.
Solís ha explicado que la Red Europea de Laboratorios Forenses (ENFSI) está integrada en estos momentos por 71 laboratorios de 38 países. En el caso de España, participan la Policía Científica de la Policía Nacional, el Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, Mossos d'Esquadra y Ertzaintza.
Según ha indicado, cada país tiene que asumir su normativa, como es el caso de la Ley de Protección de Datos, que "está muy por encima" y "no hay ningún problema para que sea compatible una cosa con la otra".
"Esto no es China", ha apuntado Solís, que ha señalado que "no se trata de la inteligencia de las cosas y el que haya una cámara en cada parada de autobús o en cada farola de tu ciudad", respecto al "miedo de quien desconozca el sistema".
Así, ha indicado que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cuando una persona es detenida, la reseñan dactilarmente, fotográficamente y, según el delito, también genéticamente, para poder cotejar y cruzar dichas evidencias.
"Esto es lo mismo pero con facial, si en el momento de cometer el delito hay alguna imagen de esa persona se pueda hacer el cotejo con esa reseña facial que tenemos. Pero esto no quiere decir que cualquier ciudadano de a pie se vaya a encontrar con que está siendo grabado con el objetivo, además, de ser cotejado", ha subrayado.
En este punto, Camacho ha añadido que existen una serie de "limitaciones" a la hora de usar esa tecnología que la Policía Nacional aplica "escrupulosamente" y utiliza para "ayudar" al ciudadano y casos policiales "muy concretos".
"Todo eso es auditable, se utiliza tecnología de la máxima calidad para reducir los sesgos y que realmente el individuo y sus derechos estén absolutamente protegidos", ha apuntado.
XVI ENCUENTRO POLICÍA CIENTÍFICA
El 'XVI Encuentro Policía Científica. La Policía Científica y el espacio de ciencia forense 2.0' se celebra desde este miércoles y hasta el viernes, 23 de junio, y el objetivo es mostrar los avances conseguidos y los nuevos desafíos marcados por la Unión Europea (UE) en el nuevo Espacio Europeo de Ciencias Forenses (EFSA 2.0).
Una de las principales líneas de este plan de acción es la inteligencia artificial que, según Camacho, puede suponer "ventajas" pero también hay que tener "cuidados" a la hora de usar esta tecnología, que "ya está completamente implementada en la sociedad".
Para Camacho, se trata de un momento "muy importante", sobre todo con la nueva Presidencia europea por parte de España, porque va a ver una normativa a nivel europeo que va a obligar a los países a adoptar una serie de condicionantes a la hora de usar la inteligencia artificial, que va a afectar "de lleno" a la Policía Científica, como las nuevas exigencias sobre los sesgos que puede tener el reconocimiento facial o los programas masivos de vigilancia que se están usando en países fuera de la UE o los datos que pueden afectar a la protección de los derechos de los individuos.
Así, abordará herramientas automáticas de reconocimiento facial, el uso de la inteligencia artificial, la digitalización o la nanotecnología, como ejemplos de la aplicación de las nuevas tecnologías que son de gran interés para la comunidad científica, en la prevención y lucha contra las formas de delincuencia más graves en el mundo globalizado.
