El obispo de Santander se opone al aforo de 10 personas en iglesias y pide un número proporcional al espacio

Iglesia de Santa María de la Asunción de Laredo
photo_camera Iglesia de Santa María de la Asunción de Laredo

El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha manifestado su oposición a la limitación del aforo a diez personas en los lugares de culto de los cuatro municipios cántabros cerrados desde esta medianoche, y ha pedido que ese número no sea cerrado, sino que se establezca de forma proporcional a la superficie de cada templo.

Sánchez Monge ha trasladado en un comunicado que es consciente de del "grave momento sanitario" que vive la región a causa de la pandemia del Covid-19 y de que la situación exige "a todos una gran responsabilidad", por lo que ha destacado que la Diócesis de Santander "se ha esforzado en aplicar las normas sanitarias" y ha aceptado la limitación de aforos y actividades impuestas hasta ahora.

Sin embargo, en esta ocasión no le parece "proporcionado ni procedente" que Sanidad marque la limitación de aforo en términos absolutos y limite todos los lugares de culto a 10 personas, cuando la superficie y volumen de los templos de los municipios afectados "son muy diversos".

- Súmate: Si nos sigues en Telegram te llevamos a tu móvil la información más importante de cada día de forma sencilla y gratuita. Puedes hacerlo clicando aquí.

Así, ha sostenido que algunos lugares de culto de Laredo, Santa María de Cayón, Colindres y Polanco -los municipios cerrados- "podrían acoger a más de 10 participantes sin poner en riesgo la salud propia y ajena".

Por ello, considera que el criterio del 'numerus clausus' es "injusto" porque "impide el ejercicio del derecho fundamental de la libertad de culto". "Creo que el criterio proporcional teniendo en cuenta el aforo es más ecuánime y suficiente", ha insistido.

Por ello, ha pedido al Gobierno de Cantabria sustituir esa limitación de aforo por otra "proporcional y razonada" y ha esperado que sus razones "sean escuchadas", aunque ha indicado que el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, ya conoce su argumentación desde el mes de septiembre.

A su vez, se ha comprometido seguir instando al pueblo cristiano a poner en práctica las medidas acordadas por las autoridades para prevenir los contagios.