Las Mesas de Movilidad de Cantabria han pedido a la Consejería de Medio Ambiente cambios en el diseño y emplazamiento de las estaciones de medición de calidad del aire, especialmente las de Santander y Astillero, así como una actualización de los protocolos de actuación frente a episodios de alta contaminación.
Así se lo han trasladado las Mesas a la Dirección del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), con quien han mantenido una reunión en su sede de Torrelavega para mostrar su preocupación por la red de estaciones de medición, que creen que debe ser "reevaluada" durante el presente año para garantizar el cumplimiento de la Ley de Calidad del Aire de 2007 y los criterios de macroimplantación y microimplantación de estaciones de medición establecidos en los Reales Decretos 102/2011, 678/2014 y 38/2017.
Según explican las Mesas en un comunicado, la normativa marca que los puntos de muestreo orientados a la protección de la salud humana deben estar situados de manera que proporcionen datos sobre las zonas que registren las concentraciones más altas a las que la población puede llegar a verse expuesta, directa o indirectamente, durante un período significativo. Las estaciones de tráfico deben ser representativas de la calidad del aire de un segmento de calle no inferior a 100 metros de longitud, mientras las estaciones de fondo urbano deben ubicarse a barlovento de las fuentes respecto a la dirección de los vientos dominantes.
Así, apuntan que la estación de medición de Santander Centro que mide la contaminación derivada del tráfico urbano debería ser trasladada al entorno de La Marga - Castilla-Hermida por tratarse del distrito con mayor densidad de población y con mayor Intensidad Media Diaria de tráfico motorizado, ampliando su cobertura a la medición de partículas finas (PM2,5), pues sufre "intrusiones puntuales muy altas de niveles de benceno cuyo origen está en la salida de humos de la estación de autobuses situada justo debajo del actual emplazamiento".
Otro caso es el de la estación de Guarnizo, enfocada hacia la contaminación de origen industrial, que el colectivo señala que debería reubicarse en las cercanías del núcleo urbano de El Astillero, o la de Cros en Maliaño que debiera reconvertirse de estación de industria y tráfico a otra de medición de fondo urbano e incorporar asimismo la medición de partículas finas (PM2,5).
Asimismo, las Mesas han pedido a la Consejería que actualice el protocolo de actuación frente a episodios de alta contaminación por partículas en suspensión (PM10), que es "obsoleto" y no está orientado a los picos ocasionales de contaminación asociados a los incendios de matorral bajo, "tan habituales en días de viento sur en los meses de invierno".
