Cuatro menores en Cantabria, en riesgo de sufrir violencia vicaria, uno de ellos con nivel de alerta "extremo"

En España hay 56 menores en riesgo alto o extremo de sufrir este tipo de violencia de género que se daña a las madres a través de los hijos
Dos niños con carteles, participan en una concentración feminista en la Plaza de la Candelaria en repulsa por "todos los feminicidios", a 11 de junio de 2021, en Santa Cruz de Tenerife, Tenerife, Islas Canarias (España). Esta es una de las protestas femin

Cuatro menores en Cantabria están en riesgo de sufrir violencia vicaria --aquella que los padres ejercen sobre ellos para dañar a su madre--, llegando a ser en uno de estos casos el aviso de nivel "extremo", único con esta consideración en España. Los otros tres están en estadio medio.

En España, hasta 56 menores están en riesgo alto o extremo de sufrir la violencia vicaria, que es una forma de violencia de género.

Este medio centenar de niños se encuentra dentro del Sistema de Seguimiento Integral en los casos de Violencia de Género (Viogén), del Miniterio de Interior, a través del cual la Policía valora los casos de esta lacra denunciados y, atendiendo a su nivel de riesgo, se hace un seguimiento y se da una protección concreta a las víctimas.

En estos casos, y tras valorar la situacuón de la mujer víctima de violencia de género, la Policía determina que existen "una especial combinación de indicadores que apuntan a que la violencia ejercida por el agresor sobre la víctima podría extenderse a otras personas cercanas a esta, especialmente hacia los menores a su cargo".

Pero estos 56 niños (55 en riesgo alto y 1 en riesgo extremo --el caso de Cantabria-- son solo el 11,8% de los 417, en total, que se encuentran dentro del grupo de casos activos en Viogén que Interior denomina como "menores en situación de riesgo. Los 415 niños restantes se han valorado como en riesgo medio, 3 de ellos en Cantabria.

Andalucía es la comunidad con más número de menores en seguimiento por riesgo, 140 (16 de ellos alto); seguida de Madrid, con 74 (10 en riesgo alto); Comunidad Valenciana, con 72 (7 en riesgo alto); y Canarias, con 41 (4 en alto).

CASOS DE ESPECIAL RELEVANCIA

Pero no es la única categoría de Viogén que implica a los menores, el departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska hace también seguimiento de aquellos en situación de "especial relevancia", casos en los que la Policía recomienda a la Autoridad Judicial y Fiscal la práctica de evaluación adicional experta en el ámbito forense.

En este caso, son 4.394 los menores adheridos al sistema Viogén, en su mayoría, 3.711, en nivel de riesgo medio, frente a los 669 en riesgo alto y los 14 que están en riesgo extremo.

De ellos, 47 de los menores son de Cantabria, de los que 37 son de nivel de riesgo medio, 9 alto y uno extremo.

Este sistema también mantiene en seguimiento a otros 5.634 menores --54 en Cantabria-- que, tras la valoración del caso de sus madres, la Policía detecta una especial combinación de indicadores que les ponen en situación de especial vulnerabilidad.

A través de este sistema de protección, el Gobierno pretende evitar casos de violencia vicaria, como el de las menores de Tenerife, Olivia y Anna, secuestradas por su padre durante el régimen de visitas. El cuerpo sin vida de Olivia, de 6 años, apareció hace algo más de una semana bajo el mar, mientras se continúa buscando el de su hermana, de 1 año.

¿QUÉ ES LA VIOLENCIA VICARIA?

La delegada de Gobierno contra la Violencia de Género, Victoria Rosell, explicó a Europa Press que se trata de una violencia "por sustitución" que se practica cuando el agresor "ya no tiene relación directa" con la mujer, porque ha puesto fin a la relación, y "utiliza a sus hijos como herramientas".

Los agresores son "hombres que no toleran la libertad y la igualdad de las mujeres y reaccionan con violencia machista". "No son más que la cara más sangrante de la desigualdad", ha apuntado Rosell.

Uno de sus predecesores en este cargo, Miguel Lorente, ha advertido que la violencia vicaria no se produce solo con el asesinato de los menores, sino que durante el periodo anterior al crimen, el agresor utiliza a los hijos para tener el "control y dominio", en este caso de la mujer.

Lorente ha llamado a tomar conciencia de esta situación. "Cuando un hombre entra en un bar y agrede a alguien y después a las dos personas que intentan separarlo, se le condena por agredir a tres personas", ha señalado el exdelegado de Gobierno, antes de apuntar que cuando se condena a un hombre por violencia de género solo se le atribuye maltrato a la mujer y no hacia sus hijos.