Más de 345 alumnos de Cantabria aprenden educación ambiental de la mano de Naturaliza
Naturaliza, el proyecto de educación ambiental de Ecoembes, ha llegado en el curso escolar 2020/2021 a más de 345 alumnos de primaria en Cantabria de la mano de siete docentes, que han trasladado a sus aulas la necesidad de contar con un medioambiente "sano" en el que la actividad humana juega un papel "decisivo".
Este proyecto nació hace cuatro años con la vocación de "naturalizar las aulas" y en el presente curso se ha visto afectado por la pandemia de la COVID-19, en el que estos docentes no han dejado de apostar por la educación ambiental como enseñanza prioritaria entre sus alumnos, ha señalado Ecoembes en un comunicado.
Según ha explicado, dada la restricción en las salidas del centro, se salió por el entorno cercano para conocer tanto su historia como su naturaleza y qué es lo que se podía hacer para preservarlos.
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Así, Naturaliza ha proporcionado a los profesores cántabros las herramientas y materiales necesarios para llevar a sus aulas un aprendizaje ambiental activo, incluyendo recursos educativos y formación, así como fomentando el contacto directo con la naturaleza entre el alumnado.
Todo ello con la finalidad de que los más pequeños conozcan, reflexionen y tomen conciencia de que el medioambiente es algo que "está en todos lados" y del que todos "forman parte".
De hecho, ha apuntado que la relevancia que la educación en valores ambientales adquiere en el actual contexto también se ha visto reflejada en el nuevo marco legislativo, que incluye la Ley Orgánica de Modificación de la Ley Orgánica de Educación (LOMLOE), la Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el Plan de Acción de Educación Ambiental para la Sostenibilidad (PAEAS), donde se refuerza el papel fundamental que esta educación debe tener para afrontar los desafíos climáticos.
Por ello, Naturaliza ha abierto una nueva convocatoria para que todos aquellos profesores de primaria que quieran formar parte del proyecto en el curso 2021/2022 puedan formarse de forma gratuita y acceder a los recursos necesarios para impartir clases con una mirada ambiental.
A nivel nacional, más de 500 docentes se han sumado en este curso a la red Naturaliza, llevando a más de 19.200 alumnos problemáticas como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la escasez del agua o la contaminación de forma transversal en las asignaturas de Matemáticas, Lengua y Literatura, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales.
ESCUELA DE DOCENTES DE NATURALIZA
A través de la Escuela de Docentes Naturaliza, los profesores Naturaliza reciben formación tutorizada, impartida por educadores ambientales que les asesoran en todo el proceso de transformación educativa.
Esta formación online permite a los profesores adecuarse fácilmente y prepararse para transmitir a sus alumnos todos valores ambientales para poder así educar para la sostenibilidad.
En este sentido, los profesores pueden escoger entre 30 o 40 horas de formación que tendrán que realizar en un periodo de cuatro meses, que podrán adaptar a sus necesidades particulares, y tienen la opción de empezar en cualquier momento del año.
SOBRE NATURALIZA
'Naturaliza. Aprendizaje ambiental activo' es el proyecto de educación ambiental de Ecoembes que nace con el objetivo de impulsar la educación en medioambiente en el sistema educativo.
Ofrece formación y recursos a los docentes de Educación Primaria para que introduzcan el medioambiente en las aulas de forma transversal en asignaturas troncales (Matemáticas, Lengua, Ciencias Sociales y Ciencias Naturales) y fomenta el aprendizaje al aire libre a través de propuestas para impartir clase en el entorno.
Ya son 1.396 los profesores de 710 colegios de España los que forman parte de la red Naturaliza.
SOBRE ECOEMBES
Ecoembes es la organización ambiental sin ánimo de lucro que coordina el reciclaje de los envases de plástico, las latas y los briks (contenedor amarillo) y los envases de cartón y papel (contenedor azul) en España.
En 2020 se entregaron a instalaciones recicladoras 1,4 toneladas de envases domésticos procedentes de los contenedores amarillos y azules de la calle, de recogidas selectivas en lugares de gran afluencia y de plantas de residuos municipales.
Gracias a ello se obtuvieron numerosos beneficios ambientales como evitar la emisión de 1,6 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera o ahorrar 20,2 millones de m3 de agua y 6,3 millones de Mwh de energía.