IU pregunta a Buruaga por qué rechaza una quita que el PP cántabro de 2012 sí aplicó a los ayuntamientos
El coordinador de Izquierda Unida de Cantabria, Israel Ruiz Salmón, ha preguntado a la presidenta del Ejecutivo autonómico, María José Sáez de Buruaga (PP), el por qué su rechazo a la quita de 809 millones de la deuda cuando en 2012 el Ejecutivo del cual era ella vicepresidenta sí la aplicó a los ayuntamientos.
En un comunicado, IU ha criticado la negativa de Buruaga a sumarse a la condonación de deuda autonómica planteada por el Gobierno central al considerar que esta decisión "condena a la ciudadanía cántabra a seguir cargando con los efectos del clientelismo y la mala gestión del PP".
La organización ha señalado que cuando el PP volvió al Gobierno autonómico en 2011 "se empeñó en asumir la deuda de los ayuntamientos, cargándola sobre las espaldas de toda Cantabria y les planteó un convenio mediante el que se ofrecía a quienes lo suscribieran una quita del 50 por ciento de la deuda.
"La negativa a la quita por el partidismo de Buruaga y el PP supondrá que Cantabria no podrá dedicar más recursos para vivienda, sanidad, educación o políticas sociales; Buruaga quiere más a su partido que a su tierra", ha criticado Ruiz Salmón.
Según IU, "la coherencia del PP se refleja en episodios como la amnistía fiscal decretada por Montoro, mientras recortaba servicios públicos y aprobaba leyes a medida de los intereses de sus socios en su propia empresa. Ese es el modelo que hoy reivindican cuando rechazan la condonación de deuda: más sacrificios para la mayoría social y más privilegios para unos pocos".
GARANTÍA DE SERVICIOS PÚBLICOS, REFORMA FISCAL Y SOLIDARIDAD
"Se trata de una buena y necesaria medida, pero eso no obsta para que manifestemos que desde Izquierda Unida aspiramos a soluciones globales del sistema de financiación autonómico y no únicamente a un parche, aunque sea positivo", han matizado desde IU.
Así, defiende la condonación de la deuda, apuesta por "ir a más, impidiendo que se puedan bajar impuestos a las grandes fortunas para que el dinero que previsiblemente estaría disponible se dedique a dotar de más y mejores servicios públicos", argumentan.
"La condonación de la deuda no puede ser la coartada de ningún gobierno autonómico para seguir perdonando impuestos a quien debe pagarlos mientras la mayoría social soporta el groso de nuestro estado de bienestar", concluyen.