El Gobierno de Cantabria, a través de la Consejería de Sanidad, ha implantado y puesto en marcha un programa de atención temprana en psicosis, enfermedad que en la comunidad tiene una prevalencia de entre 13 y 15 casos por cada 100.000 habitantes, diagnosticándose así una media de 60 nuevos casos al año.
Cantabria ya fue "pionera" en el establecimiento de programas para la detección e intervención precoz de la psicosis, por los que ha recibido reconocimientos nacionales e internacionales, y ahora en este programa unifica todos esos criterios y actuaciones y organiza todos los servicios y recursos asistenciales para que "intervención precoz" de esta enfermedad llegue "de manera óptima a toda la población".
Cataluña y Navarra ya tienen programas similares en marcha pero lo que diferencia al que ahora implanta la Consejería de Sanidad de Cantabria es que "llega a toda la población en condiciones de equidad independientemente del lugar de residencia" del paciente y que la calidad de la atención "no sea diferente en función del código postal".
La consejera de Sanidad, Luisa Real, ha presentado este viernes en rueda de prensa este programa acompañada de los doctores Benedicto Crespo y Jesús Artas del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y las doctoras Ana María Gutiérrez Pérez y Lourdes Lasa, de los hospitales de Sierrallana y Laredo, respectivamente. Todos ellos son especialistas en psiquiatría y participantes en la elaboración del programa.
Los especialistas han ensalzado la importancia de la detección precoz de los episodios psicóticos y la atención temprana de la enfermedad para mejorar el futuro de vida de estos pacientes y su entorno, al que también afecta este padecimiento, que en un 85% de los casos se presenta en personas menores de 35 años y su detección y tratamiento en "el periodo crítico, de los dos a los cinco primeros años de la enfermedad, condiciona claramente su pronóstico a largo plazo".
Para ello, este programa contempla la reorganización de equipos de atención y las rutas de derivación, con el objetivo de "limitar a 72 horas el tiempo máximo desde la derivación hasta la primera consulta" con el especialista.
Además, esta detección y tratamiento temprano no sólo se centra en el aspecto farmacológico, sino también en la aplicación programas terapeúticos tanto para el paciente como para su entorno familiar y social y actividades físicas y formativas de empleo, entre otros, que incluye este programa de la Consejería de Sanidad, que ya está en marcha pero que "completará a los largo de los tres próximos años".
Para su implantación en esta primera etapa en las áreas de salud de Santander, Torrelavega y Laredo, tanto en hospitales como en Atención Primaria, que es desde donde se detectan muchos de los casos, se han contratado ocho profesionales: tres psiquiatras, dos psicólogos, dos enfermeras de salud mental y un trabajador social, ha detallado Real.
"Estoy convencida de que la implementación de este protocolo es una garantía de mejores expectativas y de mejor calidad de vida para muchos jóvenes y sus familias de nuestra comunidad que, tras ser diagnosticados de una enfermedad psicótica, necesitan de los mejores y más intensos cuidados para que puedan desarrollar un vida plena", ha manifestado la consejera, que estas acciones también son necesarias para "eliminar el estigma social que, por desgracia, todavía en nuestros días sufren estos pacientes".
Además, Real ha destacado que la atención a la salud mental ha sido un "área prioritaria" desde el comienzo de su gestión en la Consejería de Sanidad, así como que la atención a las personas con esas afecciones se realice, "al menos, en las mismas condiciones de calidad, seguridad, confort y accesibilidad que la que se da a las personas con cualquier otro problema de salud".
