La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha convocado ayudas, por importe de 220.000 euros, para que los titulares de explotaciones ganaderas realicen las pruebas diagnósticas de los programas de sanidad animal de erradicación obligatoria con un veterinario de explotación autorizado.
Según figura en el extracto de la resolución publicado hoy en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC), la cuantía máxima a percibir por cada solicitante se calculará en función del número de animales saneados que figuren en los registros del servicio de sanidad y bienestar animal y no podrá superar el importe total del gasto justificado.
Para las actuaciones realizadas desde el 1 de octubre de 2021 y hasta hoy, el plazo de presentación de las solicitudes será de seis semanas, mientras que para las actuaciones realizadas desde este sábado hasta el 30 de junio de 2022, el plazo de presentación será de seis semanas a partir del día siguiente a la finalización de la campaña de saneamiento ganadero.
En cualquier caso, las solicitudes se podrán presentar en el registro de la Consejería o en cualquier otro registro o lugar de los previstos por la ley y en el caso de las actuaciones.
El plazo máximo para resolver y notificar será el 15 de octubre de 2022.
Para ser beneficiario de este tipo de ayudas, los titulares de las explotaciones ganaderas deberán hallarse al corriente de sus obligaciones tributarias y con la Seguridad Social; tratarse de explotaciones de productores ganaderos en actividad que tengan la condición de pymes, y hallarse inscritas en el Registro General de Explotaciones Ganaderas.
Además, la explotación no debe estar sujeta a una orden de recuperación pendiente y no puede estar en crisis.
El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado "el alto nivel sanitario" de las explotaciones ganaderas de la región y el interés de su mantenimiento en aras de las exigencias comerciales y de rentabilidad de las explotaciones.
Blanco ha abogado por impulsar una estrecha colaboración público-privada con el sector ganadero, tanto en la lucha y erradicación de enfermedades como en el mantenimiento y creación de estructuras profesionales defensivas y coordinadas de prevención y control ante el riesgo de aparición y difusión de enfermedades transmisibles.
Finalmente, ha reafirmado el compromiso de su departamento por impulsar la profesionalización del sector, apoyar a los ganaderos para avanzar en los sistemas de manejo y aplicar en sus explotaciones medidas de bioseguridad.
