Las familias empresarias cántabras han lanzado un mensaje de unidad para seguir luchando por la viabilidad de sus negocios y la continuidad de sus trabajadores en medio de una crisis "tan grave" como la que se está viviendo debido a la pandemia del coronavirus.
"Como empresas familiares, con visión a largo plazo y compromiso con el territorio, no nos queda otra que seguir mirando hacia adelante como hemos hecho siempre", afirmó la presidenta de la Asociación Cántabra de la Empresa Familiar (ACEFAM), Paloma Fernández, en la asamblea general anual celebrada este martes en formato virtual y en la que se aprobó la gestión y las cuentas del año pasado, así como el presupuesto de 2020.
Fernández trasladó un mensaje de unidad y de participación frente a la pandemia de coronavirus, al tiempo que advirtió contra una posible subida de impuestos y manifestó la preocupación de las empresas familiares por las tasas de paro previstas, especialmente del juvenil.
Según la presidenta, la "nueva normalidad es un cambio vertiginoso hacia una nueva manera de vivir y una redefinición de la forma de trabajar en las empresas", que a su juicio se están adaptando "bien", invirtiendo en teletrabajo y digitalización, adquiriendo EPIs, o generando nuevos protocolos y organizando sus horarios.
La preocupación ahora es que los ERTEs a los que se han debido acoger muchas de las empresas "no se conviertan en EREs o en otras situaciones aún más graves", dijo Fernández, con "una posible subida del paro más allá del 20%, especialmente para "una generación de jóvenes que sigue sin encontrar una salida profesional y personal para su vida".
En este contexto, también expresó la preocupación de las empresas familiares por "una posible subida de impuestos que haga inviable volver a los niveles de consumo, empleo y actividad de 2019", y puso como ejemplo a seguir las bajadas de impuestos que están practicando otros países de Europa para hacer sostenibles sus empresas.
Además, desde la empresa familiar se pide a los distintos representantes políticos que les "escuchen" y les "tengan en cuenta". Al respecto, Fernández consideró "indignante" que "determinados políticos sigan viendo en las familias empresarias al enemigo, como si fuéramos los beneficiarios de la crisis".
"Cualquier Gobierno, regional o nacional, avanzará con paso firme si decide escuchar de forma directa lo que piensa la empresa familiar, la base del desarrollo socio económico del territorio", apostilló.
Para la presidenta de ACEFAM, estas empresas han demostrado su "buen hacer durante décadas pensando a largo plazo, la mejor fórmula para perdurar generación tras generación y la asignatura pendiente de nuestros gobernantes, a los que recomendó la "receta" de la empresa familiar de "mirada a largo plazo y unión" y les pidió "dejar atrás sus pataletas y colaborar de forma leal en la reconstrucción del país".
En Cantabria, las empresas familiares suponen el 92 por ciento de todas las compañías, el 82,5 por ciento del empleo privado y casi el 62 por ciento del PIB cántabro, ha informado la ACEFAM en nota de prensa.
NUEVAS INCORPORACIONES A ACEFAM
Por otro lado, en la asamblea de ACEFAM se aprobó la incorporación de seis nuevos miembros: las empresas Artipubli, Transportes Landaluce, Maderas García Varona, Revenga Nieto Abogados, Iniciativas y Proyectos de Cantabria (IPC) y Logística de Servicios Pesqueros (LSP), con lo que la asociación suma ya a 64 de las principales empresas familiares de la región.
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