El empleo de las mujeres crece el triple que el masculino en 2023

Cantabria redujo en 2023 la brecha de género en el empleo, es decir la diferencia entre las tasas de empleo femenina y masculina, casi punto y medio en comparación al año anterior, según un informe de UGT con motivo del Día Internacional de las Mujeres.

Esta reducción se ha producido tras triplicarse el número de mujeres ocupadas respecto a los hombres (4.794 por 1.464), por un repunte de casi un 19% de las autónomas o por cuenta propia (+2.496) y de un 2,7% de asalariadas (+2.187) y todas ellas con un contrato a jornada parcial.

El informe del sindicato, basado en las estadísticas de la media anual de la Encuesta de Población Activa (EPA), recalca que en 2023 disminuyeron las tres principales brechas de género en el mercado laboral cántabro: un 1,45% la diferencia de la tasa de empleo femenina (de -11,51 a -10,06%); un 0,09% la de la mayor tasa de desempleo habitual en las mujeres (de 3,66 a 3,57%) y un 1,69% la que une a las dos anteriores en la tasa de actividad (pasa de 10,50 a 8,81% menos en las mujeres).

Estas menores brechas laborales de género, que también se registraron en España y en casi todas las comunidades autónomas, se asientan en Cantabria en la mayor creación de empleo de las mujeres por cuenta propia, un empleo asalariado que tiene tres veces menos contratos indefinidos que el de hombres (2.187 por 6.529) y seis veces más de jornadas parciales (2.293 por 409).

Aunque en Cantabria se reduzca la brecha de género en la mencionada tasa de empleo, la correspondiente a la del indefinido o tasa de estabilidad (personas con contrato indefinido entre el total de asalariados) aumenta hasta un -8,26%, tres puntos más que la del año anterior (era -4,93%), la tercera más alta del país y casi el doble que la media nacional en el mismo concepto (-4,53%).

La secretaria de Igualdad de UGT en Cantabria, Pilar Santamaría, ha apuntado que el año pasado Cantabria fue la única comunidad donde aumentó ligeramente el empleo temporal de las mujeres (+111 ó 0,54%), mientras que el de los hombres disminuyó más de un 21%, lo que incrementa la brecha de género más vinculada a la calidad y duración del empleo.

En Cantabria, al término de 2023 había 82.283 mujeres con un contrato indefinido, el 79,81% de las 103.095 asalariadas, que son 15.277 o un 15,6% menos de indefinidas que los más de 97.000 hombres con el mismo contrato (97.560), que representaban el 88% de la población masculina con empleo por cuenta ajena.

"Nadie puede discutir que la vigente reforma laboral ha hecho crecer como nunca el empleo indefinido y que antes de su entrada en vigor había menos de 70.000 asalariadas con un contrato indefinido cuando ahora hay más de 80.000 en Cantabria, aunque está muy claro que no crece por igual entre mujeres y hombres ni en cantidad ni en calidad", ha subrayado.

Una de las brechas de género que más aumenta es la de la parcialidad (porcentaje de personas ocupadas con jornada parcial sobre el total), que en el caso del empleo asalariado repunta más de dos puntos (de un 15,71 a un 17,03 más en las mujeres) con ya más de un 22% de asalariadas (22.804) con una jornada a tiempo parcial por apenas un 5% de los hombres (5.639).

De este modo, en Cantabria hay casi un 7% de asalariadas menos que asalariados (-7.675) pero el número de las que tienen un contrato con una jornada parcial es cuatro veces superior al de los hombres.

MENOS DE BRECHA DE PARO POR EL DE LARGA DURACIÓN

El porcentaje de desempleados sobre el total de la población activa disminuyó un 0,09%, tras una reducción del paro femenino de casi un 10% (-1.454 desempleadas) y especialmente del de larga duración o de al menos un año, que disminuyó más de un 22% (-1.298).

La tasa de paro de las trabajadoras bajó 1,4 puntos y la de los hombres una décima, tras reducirse también el desempleo masculino más de un 17% (-1.921 desempleados).

Cantabria fue la quinta autonomía española donde más bajó la tasa de paro de larga duración femenina y lo hizo más que en los hombres (-1.298 por -858 desempleados hombres) pero en el paro de más corta duración, de menos de un año, se redujo mucho menos que el masculino (-156 desempleadas por -1.063 hombres).

Aunque la brecha de género en la tasa de paro disminuyó ligeramente en Cantabria el año pasado, al término de 2023 había 3.875 desempleadas más que desempleados (13.144 por 9.269 hombres), cuando esa diferencia el año anterior era inferior (había 3.408 mujeres más).