Cantabria superó por primera vez en el segundo trimestre del año las 6.000 personas asalariadas de menos de 25 años con un contrato indefinido (6.018), que son 3.383 ó 128% más que las poco de más de 2.600 registradas al término de 2021, justo antes de entrar en vigor la actual reforma laboral hace año y medio, según un informe de la Organización Juvenil de UGT en Cantabria (OJUCA).
El informe, elaborado con motivo del Día Internacional de la Juventud el 12 de agosto y dado a conocer este miércoles por el sindicato, destaca que el empleo joven en Cantabria "ha mejorado tanto en cantidad como en calidad con la vigente reforma laboral, aunque sigue habiendo notables brechas de edad en el mercado de trabajo si se compara con las franjas de edades superiores o la media autonómica".
Según la última Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre de este año, un 54% de la población asalariada de menos de 25 años tiene un contrato indefinido en Cantabria, lo que supera en casi 20 puntos el porcentaje previo a la reforma laboral.
El empleo más joven con un contrato indefinido se ha incrementado en Cantabria en este último año y medio un 179% en las mujeres (+2.340) y un 78% en los hombres (+1.043), de forma que ahora hay más empleo indefinido femenino que masculino en estas edades, según la responsable de OJUCA, Kiara Brambilla.
En la franja de edad de entre 25 y 34 años también se ha incrementado el empleo indefinido en Cantabria más de un 31% (+6.590 asalariados) y ya se ha superado el 73% de indefinidos, 16 puntos más que antes de la reforma laboral.
Tanto este último aumento del empleo indefinido como el de los menores de 25 años supera el registrado en la media autonómica (+14,9% y 23.396 personas asalariadas indefinidas más), "lo que es lógico si se tiene en cuenta que las tasas de temporalidad y de empleo precario siempre han sido mucho mayores en las edades más jóvenes y, como sucede también con el empleo femenino, era donde más podía tener efecto la reforma laboral", ga considerado Brambilla.
Además, ha denunciado que "mucho de ese empleo temporal y precario de la juventud era en realidad en fraude de ley porque por sus características debería de haber sido indefinido desde el principio" y la reforma laboral lo ha regularizado como tal.
Un 63% (2.119) de los nuevos empleos indefinidos de menores de 25 años incorporados al mercado laboral en este año y medio en Cantabria tiene jornada completa y los 1.264 restantes son a jornada parcial.
En el segundo trimestre, un 34% de la población asalariada cántabra de menos de 25 años tenía un empleo indefinido a jornada parcial (2.067 de un total de 6.018); porcentaje que triplica la media autonómica y la de las edades superiores a los 35 años (12%) y casi quintuplica la comprendida entre los 25 y 34 años (7,29%).
Casi la mitad de las mujeres de menos de 25 años con un contrato indefinido lo tiene a jornada parcial, cuatro veces más que los hombres en la misma edad (11,15%).
IMPACTO DEL SMI EN EL SALARIO JOVEN
El informe analiza también el impacto de los progresivos aumentos del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) en la población trabajadora más joven y tradicionalmente con las remuneraciones más bajas, que en el caso de los menores de 25 años de Cantabria implicaba en el ejercicio fiscal de 2021 una media de un 28% y de 7.423 euros anuales menos de salario anual que la media autonómica.
Las últimas estadísticas de la Agencia Tributaria de España estimaban que el salario medio declarado a Hacienda por los menores de 25 años en Cantabria era el cuarto más bajo de todo el país y un 4% inferior (-785 euros anuales) a una media nacional en esta edad de por sí baja (19.367 euros anuales).
En el ejercicio fiscal de 2021, de los algo más de 8.300 declarantes de menos de 25 años registrados en Cantabria, un 27,7% (2.320) no superaba los 14.100 euros brutos anuales, unos 1.100 euros mensuales netos y cuantía similar al actual Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 1.080 euros en una jornada completa.
Este porcentaje de jóvenes con los salarios más bajos aumenta en Cantabria en el caso de las mujeres hasta más de un 35% (1.129 de un total de 3.217 asalariadas) y se situaba entre los hombres en un 23% (1.191 de un total de 5.145 asalariados).
