La Guardia Civil de Cantabria, en dos operaciones contra el cultivo y tráfico de marihuana, ha desmantelado sendas plantaciones tipo indoor perfectamente acondicionadas en el interior de un chalet de la localidad de Hinojedo (Suances) y de una casa de Castro Urdiales. En total, se han intervenido 306 plantas, detenido a dos hombres, uno de 62 años vecino de Hinojedo, y otro de 44 años vecino de Castro Urdiales, e investigado a otros dos, vecinos de Vizcaya.
En ambos casos, se le imputan a las cuatro personas un delito contra la salud pública y otro por defraudación de fluido eléctrico, ha informado hoy el instituto armado.
Desde mediados del pasado septiembre, la Guardia Civil sospechaba de la existencia de una plantación de marihuana en el interior de un chalet ubicado en una urbanización de Hinojedo.
El 13 de febrero se interceptó al hombre que vivía en chalet cuando salía del mismo en un turismo. En inspección del vehículo se localizó, junto a la palanca de cambios, una bolsa de plástico que contenía cinco fichas de hachís que pesaban alrededor de medio kilo.
Posteriormente se registró la vivienda, donde se encontró una plantación de marihuana de tipo indoor, consistente en una compleja instalación de sistemas de iluminación, riego, ventilación y humidificación para generar las condiciones idóneas para el crecimiento rápido de las plantas.
En este registro, los agentes intervinieron 117 plantas de marihuana, 16 placas de hachís con un peso aproximado de 1.600 gramos, 10 gramos de cogollos de marihuana secos y 1.900 euros en efectivo. Al tiempo, se descubrió un enganche ilegal a la red eléctrica pública para alimentar las instalaciones.
En este caso, las plantas de marihuana tenían luz constantemente, lo que busca una producción mayor de semilla de esta especie, con el fin de ser comercializada.
En Castro Urdiales, la investigación se puso en marcha durante el pasado mes de enero, cuando gracias a la colaboración ciudadana, la Guardia Civil obtuvo información sobre una posible plantación de marihuana.
Los agentes comprobaron que un vecino acudía de manera regular a una vivienda que estaba deshabitada, cerca de su domicilio, así como la presencia de otros dos individuos que no eran de la zona.
Tras el registro de la casa se detuvo al vecino de Castro y se encontraron cinco pequeños invernaderos con 189 plantas de marihuana en distintas fases de crecimiento así como una instalación de sistemas de iluminación, riego, ventilación y humidificación para el crecimiento rápido de las plantas.
Posteriormente se instruyeron diligencias en calidad de investigados a los otros dos hombres, vecinos de Vizcaya, que acudían frecuentemente al lugar para realizar labores de cuidado y vigilancia de la plantación.
Las investigaciones se han llevado a cabo por efectivos de la Unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil de los equipos de Policía Judicial de Castro Urdiales con el apoyo del Servicio de Información y de SEPRONA.
