El fuerte viento que se ha registrado este jueves en Cantabria ha obligado a desviar dos vuelos que tenían previsto aterrizar por la mañana en el aeropuerto Seve Ballesteros.
Se trata del avión de Ryanair procedente de Marrakech que ha sido derivado a Oporto -desde donde se ha operado después de vuelta hacia la capital cántabra- y el de Vueling que partió de Barcelona y ha aterrizado en Bilbao.
El primero, el RYR1352, no ha podido tomar tierra en el aeródromo de Parayas debido al fuerte viento cruzado, y se ha desviado a la ciudad portuguesa, desde donde ha salido más tarde con todo el pasaje a bordo de vuelta a Santander.
Además, desde Aena optaron por esperar a que mejorasen las condiciones meteorológicas en la capital cántabra para operar la conexión de salida (RYR1353) hacia la ciudad marroquí, y que ha partido a las 12.14 horas.
Y el segundo vuelo afectado, el de Barcelona (VLG1592/VLG1593) se ha desviado al aeropuerto de Bilbao y ha operado desde allí tanto la llegada como la salida (a las 12.10 horas), por lo que los pasajeros han sido trasladados desde y hacia ese aeropuerto en autobuses.
