La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente ha concedido ayudas por valor total de 88.887 euros a 143 ganaderos y apicultores para llevar a cabo actuaciones dirigidas a la prevención de daños causados por el lobo ibérico y el oso pardo en Cantabria.
Entre las principales actuaciones a desarrollar por parte de los beneficiarios se encuentra el mantenimiento de perros mastines en defensa de la ganadería extensiva, la construcción de cercados para el ganador ovino y caprino y la protección de colmenares.
El consejero del área, Guillermo Blanco, ha destacado la importancia de estas ayudas para mantener y fomentar la ganadería extensiva y las explotaciones apicultoras de la región, al tiempo que ha señalado su "incuestionable aportación" para evitar el despoblamiento de las zonas rurales.
En este sentido, el titular de Desarrollo Rural ha reiterado su "máxima protección" a los ganaderos y agricultores de Cantabria y ha recordado que el Consejo de Gobierno aprobó hace unas semanas la concesión de ayudas a la primera instalación de jóvenes y a la modernización de explotaciones agrarias por importe superior a los seis millones de euros.
De ellos, 2,6 millones corresponden a la línea para apoyar la primera instalación de jóvenes, con 61 beneficiarios, mientras que 3,5 millones son para modernización de explotaciones y los beneficiarios ascienden a 137, según ha informado el Gobierno en nota de prensa.
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