El Gobierno de Cantabria ha desactivado el nivel 1 del Plan Especial ante Inundaciones (Inuncant), en marcha durante más de doce horas por las fuertes lluvias registradas en Reinosa, que han provocado el desbordamiento de los ríos Híjar, Ebro e Izarilla, inundaciones en viviendas y locales, el corte de carreteras y de la comunicación ferroviaria.
Las inundaciones de anoche no han causado daños personales, pero han obligado a evacuar a una decena de personas que quedaron atrapadas en sus vehículos por las riadas en las calles de la ciudad, así como el confinamiento en zonas altas de viviendas de unas ochenta personas.
Ahora, el caudal de los ríos ha descendido y las previsiones meteorológicas son positivas, sin que se prevean nuevas precipitaciones, ha informado el Ejecutivo.
La situación está, por tanto, en fase de normalización y los servicios de emergencia autonómicos trabajan en estos momentos en la limpieza de viviendas y locales y en el restablecimiento de la vialidad afectada por las inundaciones.
En concreto, están desplazados en la zona afectada dos dotaciones de bomberos autonómicos, voluntarios de Protección Civil, técnicos de la Dirección General de Biodiversidad, agentes de la Guardia Civil y Policía Local.
Los niveles de las aguas de los ríos en la zona de Reinosa alcanzaron anoche cifras históricas, al coincidir un episodio de fuertes precipitaciones y el desnieve.
Según ha informado ADIF al Centro de Atención de Emergencias 112, la conexión ferroviaria en la zona quedará cortada durante al menos cuatro días por las riadas.
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el vicepresidente, Pablo Zuloaga; la consejera de Presidencia, Interior, Justicia y Acción Exterior, Paula Fernández Viaña, junto al alcalde de Reinosa, José Miguel del Barrio, visitan en estos momentos las zonas afectadas por las inundaciones.
