Declaran incapacidad permanente para auxiliar de enfermería por sufrir esquizofrenia

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha declarado a un hombre en situación de incapacidad permanente total para su profesión habitual de auxiliar de enfermería, derivada de enfermedad común, en este caso esquizofrenia.

Así lo reconoce la Sala de lo Social del TSJC en una sentencia, a la que ha tenido acceso Europa Press, en la que justifica dicho reconocimiento por tratarse de un trabajo "con exigencia y responsabilidad" y que se desarrolla además en un ámbito "especialmente sensible" como el sanitario.

Con este fallo, el alto tribunal cántabro ratifica otro previo del Juzgado de lo Social número 4 de Santander, que estimaba parcialmente la demanda interpuesta por el afectado contra el Instituto Nacional y Tesorería General de la Seguridad Social.

Esa resolución judicial, confirmada ahora por otra que no es firme -cabe interponer recurso de casación ante el Tribunal Supremo para unificación de doctrina-, ya ordenaba al INSS y a la TGSS a abonar al demandante una pensión mensual -del 55% de una base reguladora- y con carácter retroactivo a septiembre de 2021 (podía elegir entre esa prestación la correspondiente por desempleo).

En esa fecha, cuando tenía una discapacidad del 37% y hacía cuatro años que había sufrido su primer episodio psicótico, a la edad de 34, fue reconocido por el equipo médico que valora las incapacidades, denegándole la administración el reconocimiento de la permanente al entender que las lesiones que padecía no alcanzaban "un grado suficiente de disminución de su capacidad laboral".

FATALES INCIDENTES EN ESTE CONTEXTO CON ESTA ENFERMEDAD MENTAL

Pero los jueces del TSJ cántabro razonan que a pesar del carácter "controlado" de la esquizofrenia fuera de los procesos de crisis y la ausencia de otros diagnósticos, se declara la incapacidad para una profesión "con exigencia y responsabilidad" como auxiliar de enfermería, desarrollada además en un ámbito "especialmente sensible" como el sanitario.

"Así lo han demostrado fatales incidentes en este contexto y con este tipo de enfermedad mental", recuerdan los magistrados al justificar esta declaración. Y abundan: "Las crisis, no puede olvidarse, se han desarrollado precisamente ante situaciones que requieren exigencia, responsabilidad y presión mental excesiva".

E inciden además en el momento en que aparece el efecto invalidante de la esquizofrenia y no cuando se inicia la enfermedad, pues "en sus primeras manifestaciones puede ser compatible con el trabajo", pero en las posteriores "se caracteriza por afectar a todo el patrimonio psíquico, con deterioro de la inteligencia, de la voluntad, de la memoria, de la vida afectiva, de la relación".

Precisamente, a la hora de ser evaluado, el auxiliar de enfermería demandante -que no quiso renovar cuando finalizó su contrato- manifestó que creía que le "impide trabajar temas de su enfermedad", pues pensaba que caía "mal", se "desorientaba" o se sentía "juzgado", en un desempeño laboral que requiere "mucha actividad, atención y esfuerzo" y para el que no se sentía capacitado.