Sindicato Unitario denuncia que Comdata "obliga" a trabajar a su plantilla sin ser servicio esencial

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La sección del Sindicato Unitario de Cantabria (SUC) en Comdata, que adquirió el call-center de Unitono en Maliaño, ha denunciado que la empresa "se aprovecha de forma inmoral de la ambigüedad" del Real Decreto aprobado por el Gobierno y obliga a seguir trabajando a su plantilla durante el estado de alarma a pesar de no ser un servicio esencial.

Así, el SUC ha señalado en un comunicado que la patronal de Call-Centers en general y Comdata en particular "se aprovechan" de esta normativa, que considera un servicio esencial las telecomunicaciones, pero sin especificar qué aspectos o sectores son considerables esenciales dentro de algo "tan amplio" como este sector.

En este sentido, el sindicado se ha preguntado si son servicios esenciales la captación de nuevas líneas de móvil o adsl, la venta de paquetes de televisión digital o la búsqueda de nuevos clientes para empresas eléctricas.

"Por supuesto que no estamos hablando de servicios esenciales", ha sentenciado el SUC, que ha exigido a Comdata que tome la misma decisión de otras empresas y plataformas, como Transcom-León, que tras conocer el decreto del gobierno ha decidido cerrar sus instalaciones desde el lunes 30 de marzo.

Según el sindicato, Comdata tiene la obligación de facilitar el teletrabajo desde casa a toda la plantilla --unos 700 empleados-- en lugar de exigir a los trabajadores que opten por teletrabajar que aporten ellos mismos los medios informáticos y la conexión a internet necesaria", ya hay empleados de Comdata que desearían trabajar desde su domicilio y que "no pueden hacerlo por no contar con un ordenador con las características exigidas" para los programas que utilizan.

La Sección Sindical del SUC en Comdata ha mostrado su solidaridad con los "millones" de compañeros que trabajan en otros sectores económicos que tampoco son esenciales para el funcionamiento de la sociedad y están siendo "obligados a acudir a sus puestos de trabajo pese al riesgo para la salud", como el reparto de "comida basura" a domicilio, en cuyas empresas los empleados son "forzados" a trabajar.

Por ello, el sindicado ha denunciado el "carácter cobarde, ambiguo y manipulador" de las medidas adoptadas por un Gobierno que "se dice de izquierdas y defensor de los trabajadores, pero que en la práctica cede a las presiones de las grandes empresas y del poder económico, a quiénes les preocupan más sus cuentas de resultados que el riesgo de contagio para millones de trabajadores y sus familias".

Lo que se necesita, a juicio del SUC, es decretar "realmente" el cese de toda actividad no esencial para la sociedad y no mediante permisos retribuidos que luego los trabajadores deben devolver con horas extra pagadas como ordinarias, sino con salarios pagados por el Estado.