Sanidad elimina la necesidad de hoja de tratamiento para retirar medicamentos con receta electrónica

Edificio del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ubicado en el Paseo del Prado, en Madrid (España), a 2 de marzo de 2020.
photo_camera Edificio del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad ubicado en el Paseo del Prado, en Madrid (España), a 2 de marzo de 2020.

La Consejería de Sanidad ha agilizado una nueva versión de la aplicación de la receta electrónica que elimina desde este martes la necesidad del número de hoja de tratamiento para la dispensación de medicamentos en la farmacia.

Según ha informado el Gobierno en nota de prensa, las direcciones generales de Transformación Digital y Relaciones con los Usuarios y de Ordenación, Farmacia e Inspección llevan semanas trabajando, en colaboración con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cantabria, para introducir esta mejora cuyo objetivo último es suprimir las visitas innecesarias a los centros de salud, evitando las aglomeraciones y el riesgo de contagio por coronavirus.

Según el consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, se trata de una "mejora significativa" para pacientes, profesionales sanitarios y farmacéuticos, que ya se pensaba implementar, pero que se ha agilizado para reducir la presencia innecesaria de pacientes en los centros de salud".

Así, a partir de este martes, se elimina la necesidad de aportar, además de la tarjeta sanitaria, el PIN o número de orden de la hoja de tratamiento para retirar los medicamentos de la farmacia, un requisito adicional y extraordinario que se añadió al comienzo de la implantación de la receta electrónica en 2010.

Este requisito, pensado inicialmente como media de seguridad adicional en la dispensación, se ha decidido eliminar, ya que actualmente existen otros medios electrónicos para detectar dispensaciones inadecuadas.

Además, suponía un trabajo añadido para profesionales y farmacéuticos, así como para los pacientes cántabros, especialmente las personas con pluripatología, que debían mantener en papel y localizadas sus hojas de tratamiento para poder adquirir los medicamentos.

El nuevo sistema mantiene la hoja de tratamiento para informar al paciente de la prescripción y posología, pero ya no es necesario su presentación en la farmacia, pues los farmacéuticos disponen de la información en el momento de la dispensación con sólo presentar la Tarjeta Sanitaria, y podrá ser atendido directamente y recibir sus medicamentos correspondientes sin más requisitos.

La única excepción en la que se mantiene el sistema anterior es en el caso de tratamientos de carácter confidencial.