Los centros deportivos de Cantabria se han manifestado en contra de las nuevas restricciones establecidas por el Gobierno regional, que entran en vigor este sábado y que prohíben el uso de vestuarios y duchas en estas instalaciones, y han reclamado que se les declare "servicio esencial" porque la actividad física "es salud".
En un comunicado, la Asociación Cántabra de Empresarios de la Salud y el Ejercicio Físico (ACESEF) ha señalado que la actividad física y el deporte en estos centros es una actividad "segura y fundamental" para reforzar el sistema inmunológico y prevenir enfermedades y patologías.
Según ACESEF, el sector de los gimnasios es "el más exacto de todos" en la trazabilidad de los clientes, ya que sabe su hora de entrada, salida, así como si realizan alguna actividad grupal, ya que tienen que hacer reserva previa.
De ahí, que la incidencia de contagios que acumulan los centros deportivos, junto con hoteles e iglesias, sea "insignificante", del 0,52 por ciento, señala la asociación.
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Destaca además que el confinamiento y las cuarentenas están aumentando el sedentarismo en la población "de una manera alarmante", al tiempo que recuerda que para los niños y jóvenes el ejercicio es un complemento a la actividad física escolar, "vital" en estos momentos para su salud física y psicológica.
Por estos motivos, la asociación solicita que se declare a los centros deportivos "servicio esencial", lo que conllevaría seguir operando a pesar de las restricciones horarias, de movilidad en la comunidad o incluso durante un posible confinamiento.
También considera que debe permitirse el uso de las duchas y vestuarios, con el aforo "tan limitado" que ya existe y en unas condiciones específicas.
Para cumplir con estos requisitos y reducir el riesgo "al máximo"", la asociación propone permitir el uso de los vestuarios siempre que se garanticen 4 metros cuadrados para cada persona y se disponga de un sistema d renovación de aire en este espacio, siendo obligatorio el uso de la mascarilla, salvo en el momento de la ducha.
También plantea informar a los socios, mediante cartelería y por todos los medios disponibles de que no se deberá permanecer más de 15 minutos en el vestuario; así como permitir el uso de las duchas siempre que éstas sean individuales y se cuente con un sistema que permita la renovación de aire.
