Los controles conjuntos de Policía Nacional y Policías locales en Cantabria se saldan con sanciones

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La Policía Nacional en Cantabria ha comenzado a desplegar dispositivos de control conjuntos con las policías locales de Santander y Torrelavega para garantizar seguridad de la población y el cumplimiento de las medidas decretadas durante el Estado de Alarma para hacer frente al coronavirus COVID-19, que, de momento, no han dado lugar a detenciones pero sí a sanciones.

Efectivos de las patrullas de seguridad ciudadana, junto a agentes de la Policía Local de Santander, iniciaron el miércoles las actuaciones conjuntas y establecieron varios dispositivos de control en diferentes puntos de la capital, que hoy se comenzarán también en Torrelavega, ha informado la Delegación del Gobierno en Cantabria, que ha destacado la estrecha colaboración y coordinación" entre estos cuerpos.

En Santander no se realizó ayer ninguna detención pero sí se levantaron algunas actas de sanción por incumplimientos de las medidas decretadas por el Estado de Alarma.

La mayoría de los incumplimientos detectados, y frente a los cuales los agentes "tratan de hacer una labor de pedagogía", son, por ejemplo, salir a comprar el pan, alimentos o productos farmacéuticos y aprovechar para estar mucho tiempo por la calle, acudir a hacer esas compras a establecimientos muy lejanos al lugar de residencia, o sacar al perro durante horas.

La Policía Nacional ha destacado "el civismo y la colaboración ciudadana" en esta situación de emergencia sanitaria, en la que los agentes están actuando con "diligencia y criterios de proporcionalidad". "Debemos tener claro que se trata de una batalla colectiva que vamos a ganar entre todos", han señalado desde el Cuerpo.

Por ello, se solicita responsabilidad a los ciudadanos para cumplir con las medidas del Real Decreto de Estado de Alarma, que establece que solo se puede circular, tanto en coche como a pie por la vía pública, individualmente para acudir a comprar alimentos, productos farmacéuticos, ir y volver de trabajar, para asistir o cuidar a personas mayores, dependientes, con discapacidad o en situación de vulnerabilidad, sacar al perro a dar un paseo corto y sus necesidades fisiológicas o por una causa de fuerza mayor, en cuyo caso se deberá acreditar.