Cantabria sigue sin registrar ningún caso de la nueva variante de hepatitis, aunque preparada para "reaccionar"

Cantabria sigue sin registrar ningún caso de la nueva variante de hepatitis de origen desconocido registrada en varios países en niños de entre 2 y 6 años, aunque Salud Pública y el Hospital Valdecilla están coordinados "para reaccionar con rapidez ante cualquier sospecha"

Así lo ha señalado la jefa del Servicio de Pediatría de Valdecilla, María Jesús Cabero, en una entrevista al Colegio de Médicos de Cantabria recogida por Europa Press.

Según explica Cabero, en la actualidad se están estudiando unos 230 casos de esta variante en 20 países, 22 de ellos en España "con lo que es esperable que en pocas semanas se tengan más datos" sobre ella.

De momento ni en Cantabria ni en comunidades del entorno se tiene, constancia de ningún caso, ni en investigación ni confirmado. Tras la alerta del Reino Unido, la Dirección General de Salud Pública "está liderando" un sistema de vigilancia en la Comunidad con la difusión de los distintos protocolos y encuestas epidemiológicas, y se está trabajando desde los Servicios de Pediatría y Microbiología de Valdecilla en la forma de actuar en caso de presentarse un caso sospechoso.

Como tal sería un menor de 16 años con hepatitis grave, que la determinaciones frente a la Hepatitis A, B, D, C, y E han sido negativas con elevación de las transaminasas por encima de 500 unidades/L. "Si apareciera un caso con estas características, se avisaría a Salud Pública y se procedería al estudio de múltiples virus en sangre, heces, orina y nasofaringe así como a estudiar fármacos, tóxicos, metales y una encuesta epidemiológica extensa sobre el entorno familiar, viajes contactos con animales e insectos y otras exposiciones ambientales", ennumera Cabero.

Según dice, todavía no se disponen de datos "fiables" sobre la influencia de las causas víricas, tóxicos y autoinmunes. "Si bien es cierto que la patología autoinmune si está aumentando. Y se estudia también la posible implicación de un tipo de adenovirus y antigua infección por COVID".

La especialista explica que los pediatras "saben diagnosticar la patología hepática y esta desgraciadamente es aguda y grave por lo que, con toda seguridad, no va a pasar desapercibida"

A su juicio, aún es pronto para determinar si esta nueva variante tiene relación con la pandemia del Covid. "En la actualidad, una gran parte de la población general y de los niños ha tenido contacto con este virus por lo que saber si existe una relación causal o una asociación sin papel en el desarrollo de este problema no se puede afirmar".

"También se barajaba que ha habido una escasa circulación de otros virus en los dos últimos años y esto podría hacer que la respuesta a estos virus sea diferente a lo que ocurría habitualmente", apunta.

Reitera que ante esta situación en Valdecilla están "coordinados siempre con Salud Pública, poniéndonos al día de las diferentes versiones y publicaciones que aparecen. Los pediatras hemos atendido muchas veces hepatitis víricas y de causa desconocida, el problema de ésta es la gravedad y el curso rápido de su desarrollo".

No obstante, señala que estos casos "siguen siendo muy raros, los síntomas que desarrollan los niños de mal estado general, cambios en la coloración de la piel y de la orina son suficientemente llamativos para que estén seguros que si aparecen van a poder detectarlos con facilidad".

En cuanto a la medidas preventivas que se pueden poner en marcha, son las mismas que para otras hepatitis: correcta higiene de manos y para la manipulación de heces, hábitos saludables, etc.