Cuatro de cada cinco cántabros afirman separar sus envases en el contenedor amarillo

Cuatro de cada cinco cántabros afirman separar sus envases en el contenedor amarillo, según el estudio 'Hábitos de la población española ante el reciclaje', realizado por Instituto Catchment para Ecoembes.

La organización ha difundido el citado estudio con motivo del Día Mundial del Reciclaje, que se celebra hoy, una fecha que nace para poner en valor este hábito ambiental que, también en España, se va consolidando cada vez más entre los ciudadanos.

Según los datos, el 82,7% de los encuestados en Cantabria declara tener, de media, tres cubos, bolsas o espacios en casa para reciclar, destinando uno de ellos a los envases de plástico, metal y briks, los que van al contenedor amarillo.

En 2021, un año aún marcado por la pandemia, cada cántabro tiró de media 12,7 kilogramos de residuos a uno de los 3.407 contenedores amarillos que hay distribuidos en las calles de la región, es decir, una bolsa cada seis días aproximadamente.

En el caso del contenedor de papel y cartón, cada ciudadano depositó de media 18 kilos de este tipo de residuos en los 3.248 contenedores azules que hay en Cantabria, lo que equivale, aproximadamente, a tirar una bolsa con estos envases al contenedor cada nueve días.

En cuanto a los residuos que deben depositarse a cada contenedor, el 87% de los encuestados cántabros dice tener claro los del contenedor azul. En el caso del amarillo, identifican más claramente con este contenedor las botellas de plástico, las tarrinas, los briks y las latas, mientras que hay otros residuos, como los aerosoles y las bandejas o envoltorios de aluminio que también deben depositarse en este contenedor pero que todavía generan dudas.

Además, hay ciudadanos que, equivocadamente, creen que hay que lavar los envases antes de echarlos a los contenedores o que reciclar los envases pequeños es menos importante porque tienen menor impacto en el medioambiente.

Por otro lado, aún hay ciudadanos que tiran al contenedor amarillo residuos que no son envases y que deben ir al punto limpio o el contenedor de resto, como los juguetes de plástico, calzado, ropa o productos plásticos de distinto tipo. De hecho, el 28,4% de los residuos de los contenedores amarillos en Cantabria no debería haberse depositado en ellos.

En 2021 se enviaron a instalaciones recicladoras homologadas en Cantabria 17.810 toneladas de envases domésticos de plástico, metal, brik, papel y cartón.

"Estos datos demuestran que el reciclaje en el contenedor amarillo y azul es un hábito muy asentado en la sociedad cántabra. No solo que cada vez reciclamos más, sino también mejor. Cada vez son más las personas que con sus acciones cotidianas quieren contribuir al cuidado del medioambiente no solo reciclando los envases, sino también reduciendo su uso y reutilizándolos siempre que sea posible", ha indicado el gerente de Ecoembes en Cantabria, Fernando Blázquez.

Así, gracias a la colaboración de los cántabros, a nivel nacional se enviaron 1.570.513 toneladas de envases a instalaciones recicladoras, de las cuales 677.096 toneladas eran envases de plástico; 637.823 eran envases de papel y cartón; 247.157 toneladas eran envases de acero y aluminio, y las 8.436 restantes fueron envases de madera.

Estas toneladas, que equivalen aproximadamente a 16.813 millones de envases, proceden no solo de los que los ciudadanos depositaron en los contenedores amarillos y azules de la vía pública, sino también de los que se recogieron en las más de 500.000 papeleras y contenedores de reciclaje instalados en oficinas, estaciones de transporte, centros deportivos y de ocio --más de 4.101 de ellos instalados en Cantabria--, así como a través de las más de 100 máquinas de devolución y recompensa RECICLOS repartidas por el país. También se recuperaron envases de las plantas de residuos urbanos, procedentes del contenedor de resto.

De esta forma se evitó la emisión de 2,05 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, el equivalente a lo que emiten más de un millón de calefacciones al año. Además, se ahorraron 20,50 millones de m3 de agua y 5,27 millones de MWH de energía.