El consejero de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado la labor "desinteresada y altruista" de los voluntarios medioambientales para que la naturaleza y el medio ambiente sigan siendo la "seña de identidad" de Cantabria.
Así lo ha señalado tras participar ayer en Piélagos en una actividad de voluntariado ambiental del Programa de Educación Ambiental y Voluntariado en Cantabria (PROVOCA), organizada por la asociación Centinelas, consistente en la revegetación del ecosistema dunar de Valdearenas, en el corazón del Parque Natural de las Dunas de Liencres, mediante la plantación de especies autóctonas de flora dunar, que ayudará a prevenir la fragmentación del suelo y fomentará la evolución ecológica del ecosistema.
En nota de prensa, Blanco ha reconocido públicamente el trabajo de los voluntarios y ha llamado a empujar desde todos los ámbitos sociales para que esa generosidad que muestran con la conservación del medio ambiente "vaya a más en Cantabria".
"Lo que hacen estas personas es mucho más importante de lo que creemos porque, a pesar de que parezca que su labor no se oiga ni se vea, es fundamental para contribuir al cuidado y protección del medio ambiente", ha dicho Blanco.
Asimismo, ha destacado el enorme éxito de participación que logra cada año el Plan PROVOCA a la hora de concienciar y educar sobre el medio ambiente y lograr que cada vez sean más los cántabros que prueban y que en muchos casos repiten la experiencia de participar en tareas de voluntariado ambiental.
Desde que se puso en marcha en 2012, este programa del Gobierno de Cantabria que gestiona la Consejería de Medio Ambiente a través del Centro de Investigación del Medio Ambiente (CIMA), ha contado con la participación de más de 30.000 personas en más de 1.000 proyectos de conservación, recuperación y protección del medio ambiente.
Actualmente, son cerca de 20 las entidades ambientales que forman parte del programa y desarrollan las actividades del mismo.
Su objetivo es dar a conocer, valorar, conservar y mejorar el entorno y para ello se organizan una media de 300 actividades anuales de educación ambiental y de voluntariado, así como un programa específico destinado a escolares.
La actividad también contado con la asistencia de la alcaldesa de Piélagos, Verónica Samperio; el director del CIMA, Agustín Ibáñez; el concejal de Medio Ambiente; José Ángel Diego; y los también concejales Antonio Gómez y Luis Sañudo.
