El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha destacado la importancia de la formación de los agentes del Medio Natural para seguir mejorando la conservación del patrimonio natural y afrontar "con garantías" los retos medioambientales que afectan a la Comunidad Autónoma.
Blanco ha realizado estas afirmaciones durante su participación en un curso organizado por su departamento y dirigido a los agentes del Medio Natural para actualizar su formación en materia de gestión de especies amenazadas, tales como el oso pardo.
Durante su intervención, ha destacado el papel fundamental que realizan los agentes del Medio Natural a la hora de vigilar el medio ambiente, "velando por el cumplimiento en todo momento de la normativa que lo ampara".
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Ha hecho hincapié en la "extraordinaria labor" que realizan en materia de prevención, detección, extinción e investigación de incendios forestales, "una de las mayores amenazas de la naturaleza en Cantabria", así como su labor de vigilancia e inspección en materia de caza, pesca, espacios naturales protegidos y aprovechamientos forestales, y la conservación de las especies amenazadas.
También se ha referido a su labor de control de especies de fauna que provocan daños y su colaboración con otras administraciones en la búsqueda de personas, alertas por inundaciones, y la preservación de la salud pública en las áreas rurales durante los momentos más críticos de la pandemia colaborando en la desinfección de espacios públicos.
Blanco ha reafirmado el compromiso de su departamento con este servicio "imprescindible" del Gobierno de Cantabria a la hora de prestarle una formación permanente y necesaria para afrontar los retos de futuro del medio ambiente, tales como la problemática de los incendios forestales, la protección de especies amenazadas o la lucha contra el cambio climático.
Un apoyo que también se pone de manifiesto, ha recordado, con el incremento de medios materiales y humanos, tales como nuevos agentes del medio natural y cuadrillas de bomberos forestales, lo que supone cerca de 70 nuevos efectivos; la aprobación de la consideración como "bombero forestal" de los integrantes de esas cuadrillas con la consiguiente mejora de sus condiciones para el acceso a la jubilación, o la incorporación de 36 nuevos vehículos todo-terreno para agentes y cuadrillas.
Finalmente, ha defendido el "papel clave" que desempeñan los agentes del Medio Natural para preservar la conservación de la fauna salvaje y controlar a las poblaciones de las distintas especies silvestres que habitan en Cantabria.
