El consejero de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Guillermo Blanco, ha abogado hoy por la preservación de las razas tudanca y monchina por ser "patrimonio genético" de Cantabria.
Blanco ha asistido a las pruebas de testaje de 26 ejemplares de razas tudanca y monchina en la Finca La Torquilla de Hermosa, en Medio Cudeyo, donde dos de ellos, uno por cada raza, han sido adquiridos por el Gobierno de Cantabria para su uso como sementales y su posterior cesión para la mejora genética de las explotaciones ganaderas de la región.
En el caso de la raza monchina, el toro adquirido por la Consejería pertenece a la ganadería de Fernando Puente Bringas, de Guriezo, mientras que el mejor ejemplar de raza tudanca es de Manuel Ángel García Macho, de la localidad de Aradillos (Campoo de Enmedio).
Tras comprobar la buena calidad de los ejemplares que se han sometido al programa de testaje del Gobierno, consistente en un periodo de ocho meses en el que los animales han experimentado un crecimiento morfológico y pesaje, el consejero ha defendido la preservación y desarrollo de estas razas ganaderas porque "son patrimonio genético" de Cantabria.
Blanco se ha mostrado partidario de impulsar los programas de mejora genética en la región con el fin de garantizar un adecuado crecimiento de las explotaciones ganaderas con ejemplares "singulares" que contribuyan a la promoción y recuperación de estas razas, incluidas como en peligro de extinción en el Catálogo de Razas de Ganado de España.
Además de elogiar a los responsables del programa de testaje por los buenos resultados que está obteniendo en Cantabria, el consejero ha trasladado su felicitación a todos los titulares de las ganaderías que han participado en el programa por el trabajo que realizan en sus explotaciones para poner a disposición del sector reses "de una calidad inigualable" que se caracterizan por su rusticidad y capacidad de adaptación al medio.
El titular de Ganadería ha aprovechado el acto para animar a los ganaderos cántabros a que sigan colaborando con los programas de mejora genética que existen en la región porque, en su opinión, "es la mejor forma que tenemos de impulsar el crecimiento del sector ganadero en la Comunidad".
En la prueba de testaje también han estado presentes la directora general de Ganadería, Beatriz Fernández; el jefe de servicio de Producción Animal, Luis Antonio Calderón; el jefe de sección de Reproducción y Mejora Ganadera, Santos Argüello; el presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Vaca Tudanca, Lorenzo González, y la representante de la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Monchina, Mercedes Fernández.
Todos ellos han destacado el buen nivel de los ejemplares expuestos y la importancia que tiene una buena calidad genética para los programas de mejora que existen en la región.
El presidente de la Asociación Nacional de Criadores de Vaca Tudanca, Lorenzo González, ha destacado la buena dinámica que está experimentando la mejora genética en los últimos años en Cantabria y la calidad morfológica de las explotaciones cántabras.
Por su parte, la representante de la Asociación Española de Criadores de Ganado Vacuno de Raza Monchina, Mercedes Fernández, ha destacado el nivel del toro monchino adquirido por el Gobierno este año porque, a diferencia de otros años, "ha sobresalido por encima de los demás".
MEJORA GENÉTICA
El programa de testaje de este año del Gobierno de Cantabria comienza con la firma de un convenio de colaboración entre la Consejería de Ganadería y los ganaderos dispuestos a ceder varios terneros de sus ganaderías para que se sometan a unas pruebas de crecimiento y calificación morfológica. El mejor de cada lote es utilizado para semental y adquirido por la Consejería por un precio de 2.210 euros.
Tras el testaje, se establece un lote con los animales aptos para ser utilizados como sementales en los rebaños de origen o para ser vendidos para esta finalidad a otros ganaderos y otro lote con aquellos que no lo son.
El que sea finalmente seleccionado como mejor animal del lote pasará a reproductor, bien por monta natural en rebaños de la Consejería o por técnicas de inseminación artificial, pudiendo ser subastado o cedido a ganaderos de la asociación respectiva, una vez cumplida su misión como reproductor en los centros mencionados.
Además del coste de los animales adquiridos, la Consejería asume el mantenimiento de los animales en la finca La Torquilla durante buena parte del año, así como las tareas de manejo de ganado, alimentación, programas sanitarios, estabulación y pastoreo, entre otras.
