La Asamblea General de la Comisión Arco Atlántico ha aprobado por unanimidad en Portugal la Declaración de Sines, que recoge varias aportaciones de Cantabria, entre las que figura crear un sistema de indicadores sobre la relación entre el cambio climático y el turismo para medir su impacto en las regiones atlánticas.
A esta reunión celebrada en Sines (Portugal) --de ahí el nombre de la declaración--, ha acudido en representación de Cantabria la consejera de Cultura, Turismo y Deporte, Eva Guillermina Fernández, quien ha abogado por hacer del turismo una "fuerza positiva" para el cambio sostenible en las regiones atlánticas".
Ha advertido que los ecosistemas de las regiones atlánticas "ya están alterados y en condiciones de gran fragilidad", algo que, a su juicio, "les impide aportar los beneficios sociales, económicos y medioambientales que han proporcionado hasta ahora".
En su intervención, la consejera ha subrayado el compromiso de Cantabria de "promover la recuperación del sector turístico, preservando, al mismo tiempo, la riqueza de nuestros ecosistemas y la autenticidad del espacio atlántico".
Para ello, Fernández ha señalado que tanto Cantabria como las regiones del Arco Atlántico han trabajado "arduamente" en iniciativas que persiguen "transformar" el turismo para que sea un elemento coadyuvante del cambio sostenible.
SANTANDER, SEDE DE LA REUNIÓN DEL GRUPO DE TURISMO DEL ARCO ATLÁNTICO
Además, durante su alocución, la consejera ha anunciado que Santander acogerá, en el último cuatrimestre del año, la reunión del Grupo de Turismo del Arco Atlántico, "conscientes de la importancia de seguir avanzando en la misma dirección".
Según ha avanzado, será un encuentro que se centrará en analizar la situación de las viviendas turísticas; su impacto en el turismo; su gestión, y las medidas que se están tomando tanto desde la Unión Europea en su conjunto, como desde cada región atlántica.
"Es evidente que compartimos desafíos comunes, como la necesidad de desestacionalizar la oferta turística, gestionar el impacto de los alquileres turísticos de corta duración, y abordar la posible masificación turística, siempre buscando un equilibrio que permita el desarrollo sostenible de nuestras regiones", ha señalado la consejera, que considera que la cita de Santander es una "oportunidad única" para intercambiar experiencias, debatir sobre las mejores prácticas y, sobre todo, desarrollar estrategias conjuntas que permitan afrontar los retos actuales y futuros.
Además, cree que servirá para fortalecer la cooperación interregional y definir acciones concretas que contribuyan al desarrollo sostenible del turismo las regiones atlánticas.
La consejera, en su intervención de hoy en la Asamblea, ha agradecido el "esfuerzo conjunto" de todas las regiones participantes, ha elogiado todas sus aportaciones, que, aunque diversas, comparten la convicción de que "el turismo sostenible no solo es necesario para la preservación de nuestros entornos y culturas, sino que también representa una oportunidad estratégica para el desarrollo económico y social de las regiones".
"En Cantabria, estamos convencidos de que la apuesta por la sostenibilidad es fundamental para la viabilidad a largo plazo de la industria turística", ha dicho Fernández, que ha defendido que el sector turístico precisa atención, orden, conciencia y compromiso para minimizar el impacto sobre las poblaciones locales y los ecosistemas.
En este sentido, ha incidido en que Cantabria promociona un modelo turístico sostenible, que persigue la recuperación económica y, al unísono, la preservación del patrimonio natural y cultural.
REDUCIR LA BRECHA ENTRE EL INTERIOR Y LA COSTA, OBJETIVO CÁNTABRO
Durante su asistencia a la Asamblea, la consejera ha participado en la mesa redonda 'Construir la visión de un valle atlántico de la innovación'.
Allí ha abogado por ver la innovación como una "oportunidad única" para no solo reducir la brecha entre territorios europeos y desarrollar estrategias comunes sino también para equilibrar las zonas costeras y las de interior en las propias regiones porque, según ha dicho, "muchas zonas de interior han permanecido un poco al margen de los procesos económicos y de transformación".
En este sentido, Fernández ha conminado a los presentes a desarrollar "estrategias de participación comunes" que beneficien a las zonas de interior y que contribuyan, entre otros, a fijar población a partir de la utilización de los recursos culturales y de la conectividad, buscando, quizá, atraer nómadas digitales, personas que, hoy en día, gracias a la deslocalización de las empresas, y al trabajo no presencial, pueden habitar otros territorios.
Además, la consejera ha recordado en el foro que Cantabria ha mostrado, a través de SODERCAN y junto a otras regiones europeas, interés para crear una asociación regional centrada en la economía azul, y ha añadido que su Consejería está valorando también "liderar un valle de innovación en cuestiones de turismo y cultura".
De hecho, ha detallado que Cantabria trabaja actualmente en proyectos de digitalización del patrimonio histórico y cultural o del Camino del Norte, una de las variables del Camino de Santiago.
Asimismo, se están digitalizando las cuevas de arte rupestre, "un sector en el que somos verdaderamente potentes", puesto que diez de las múltiples cuevas existentes en la región son Patrimonio de la Humanidad, "lo que tiene una dimensión turística incuestionable".
Además, ha recordado que el Gobierno regional colabora con la Universidad de Cantabria en un proyecto de investigación sobre la dieta de nuestros ancestros, los habitantes de esas cuevas, "que se va a convertir en un proyecto turístico", puesto que también se concibe como una experiencia gastronómica a partir de la arqueología, desarrollando menús con chefs de prestigio, que van a elaborar una carta basada en esos productos, pero "evidentemente filtrada por siglos de cultura".
También ha añadido que Cantabria va a participar en un proyecto europeo para trasladar los beneficios de las estructuras culturales urbanas al medio rural.
