El sindicato docente ANPE Cantabria ha exigido que no se relajen, hasta el final de la crisis sanitaria, las medidas preventivas contra el Covid-19 propuestas en el protocolo de organización para el próximo curso escolar.
En la reunión en la que esta semana la Consejería de Educación presentó el borrador de organización para educación hasta el final de la crisis sanitaria, ANPE Cantabria manifestó que este documento es una traslación de las medidas anunciadas por el Gobierno para el próximo curso, consensuadas entre los responsables de los Ministerios de Sanidad y Educación, "que constatan que todavía sufriremos los efectos de la pandemia en el desarrollo de la actividad académica, pero incomprensiblemente, relajan las actuales medidas sanitarias y los protocolos establecidos para los centros educativos durante este curso".
En este sentido, solamente se ha previsto la vacunación de los trabajadores, mientras que el resto de la comunidad educativa, siendo los alumnos el grupo más numeroso, no estarán vacunados para el inicio del próximo curso.
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ANPE Cantabria celebra el compromiso de la Consejería al mantener los desdobles durante el próximo curso escolar, dotando al cupo de 109 docentes para el cuerpo de maestros y 20 docentes (repartidos entre los diferentes centros educativos) para el cuerpo de profesores de Enseñanza Secundaria.
Sin embargo, no comparte, que los 109 docentes del cuerpo de maestros, a día de hoy sólo se garanticen hasta el mes de diciembre y no se aseguren todo el curso escolar, al igual que han hecho con el profesores de enseñanza secundaria. ANPE entiende que los centros educativos "deben tener la seguridad, en septiembre, de que van a contar con este profesorado durante todo el curso escolar".
También insta a la Administración a una apuesta por la bajada de ratio, algo que no contempla el protocolo, a incrementar los desdobles y el profesorado contratado.
Además, el sindicato ha vuelto a exigir la dotación del servicio de enfermería escolar a todos los centros educativos; el aumento "significativo" de reducción de horas lectivas asignadas a los coordinadores Covid; mascarillas FFP2 para todos los docentes; medidores de CO2; un criterio "objetivo" para la celebración de reuniones telemáticas, en función del nivel de alerta sanitaria; y la regulación del acceso de los representantes de los docentes a los centros educativos.
"Entendemos que los centros educativos no deberían ser los encargados de decidir qué grupos pueden romper burbujas o interactuar, ya que esto debe regirse por criterios sanitarios", ha sostenido.
